San Rafael, Mendoza viernes 26 de abril de 2024

Un colombiano ganó el Quinto Mundial de Escritura con un texto sobre la violencia y el desamparo

Después de dos semanas intensas de escritura de prosa (y una optativa de poesía), los textos y poemas de los participantes fueron leídos por tres rondas de prejurados y jurados.

Con miles de participantes de todas partes del mundo, finalizó la quinta edición del Mundial de Escritura, la competencia online que se realiza cada tres meses y tiene como objetivo principal incentivar el hábito de la escritura, y un participante colombiano de 41 ganó en la categoría general con un texto que traza sutilmente las consecuencias de la violencia y el desamparo.
Después de dos semanas intensas de escritura de prosa (y una optativa de poesía), los textos y poemas de los participantes fueron leídos por tres rondas de prejurados y jurados -conformado por Amy Fusselman (Estados Unidos), Lina Meruane (Chile) y Jorge Volpi (México)- que definieron a los equipos, poemas y los textos en prosa ganadores de cada categoría: general, adolescentes y niños. Además, en esta edición se estableció el premio «goleador» para el jugador que alcanzó, en promedio, la mayor cantidad de caracteres escritos por día.

El ganador de la categoría general fue el colombiano Alejandro Molano, la goleadora de esa categoría la venezolana Paolina Noriega y el equipo ganador, Bulgar@s, tiene a sus integrantes repartidos en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.

El texto de Molano, «El viento en los aleros», según Jorge Volpi , tiene «fuerza y dirección y está bien resuelto, que traza sutilmente las consecuencias de la violencia y el desamparo». El autor tiene 41 años, es de Tunja, Colombia y ha trabajado en el sector del libro y bibliotecas, liderando proyectos de lectura y escritura en su país.

El segundo lugar de la categoría general de prosa fue para Soledad Brea con «Opuestos por el vértice». Lina Meruane lo describe como «el bello y áspero relato de un viaje en el pasado y de un arrepentimiento en el presente; simple en apariencia, cada frase se va volviendo un martillazo en la conciencia, y a medida que avanza se va revelando su dolorosa complejidad». Soledad tiene 32 años, es biotecnóloga y bióloga molecular, doctora en Ciencias Biológicas y actualmente trabaja como becaria postdoctoral en el Conicet.

El tercer lugar de esta categoría fue para «Agosto era un páramo», de José Silberman, un ingeniero de 51 años que nació en La Pampa y comenzó a escribir con los Mundiales.

La goleadora de la categoría general fue Paolina Noriega, con un promedio de 32.627 caracteres diarios durante las dos semanas de escritura de prosa. Paolina vive en la ciudad de Cumaná, en Venezuela y se encuentra finalizando la carrera de teatro en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE). En la categoría adolescentes, la goleadora fue Milca Palomino, con un promedio de 70.950 caracteres diarios. Milca tiene 14 años, vive en Irapuato, México, y es una apasionada de la lectura: «Con esta contingencia me volví amante de los libros, no podía dejarlos de leer. Comencé a escribir cuando no me gustaban los finales de las historias que leía».

Tess Gallagher (Estados Unidos), Mónica Nepote (México) y Piedad Bonnett (Colombia), junto con el voto del público, definieron a los ganadores de la semana de poesía. «Murciélagos», de Lucila Hernández obtuvo el primer puesto.

Lucila nació en 1979 y es poeta. Participó de talleres literarios con Marcos de Soldati y coordina círculos de lectura para mujeres. Para Tess Gallagher, a través del poema «se invita al lector a despegar de la tierra y volar al final del poema, que es asumir un poder supremo de este ser una vez aterrador: el murciélago». Piedad Bonnett coincide en que el poder del poema se da hacia el final, «que lo resignifica totalmente, y muestra una enorme capacidad de vincular lo aparentemente lejano (el murciélago visto a través de los fríos datos de internet) con lo íntimo, valiéndose del recurso del sueño». Para Mónica Nepote, es un poema «bien construido, misterioso y bien resuelto, bordea la narrativa aunque no deja se proponerse como un objeto poético que en la economía de su lenguaje o la precisión de su estructura hace que cada corte distienda un efecto de corte-dinamita».

En la categoría niños, el jurado – conformado por Ignacio Martínez (Uruguay), Llanos Campos Martínez (España) y «Chanti» (Argentina) – definió tres ganadores. Entre los textos de jugadores de 6 a 9 años, resultó ganador «¿Qué comen los lobos?», de Camila Besteiro. Para Llanos Campos, «partiendo de los cuentos clásicos la autora da una vuelta de tuerca a las historias ya conocidas, y plantea algunas cosas interesantes que tienen que ver con la corrección a la que nos abocan estos tiempos, la búsqueda de tu lugar en el mundo, las segundas oportunidades y la superación de prejuicios». Camila tiene 6 años y vive en La Plata; está en segundo grado y cuenta que, si bien la experiencia del Mundial le resultó desafiante, también se divirtió muchísimo.

En la subcategoría de 10 y 11 años, el texto «Quejas en la biblioteca», de Augusto Clemente, obtuvo el primer puesto. Augusto es de Rosario y tiene 11 años. Está cursando quinto grado y sus personajes favoritos son Natacha de Luis Pescetti, Francisco de Andrea Ferrari, el Sapo Ruperto de Roy Berocay y Gerónimo Stilton de Elisabetta Dami. Para Ignacio Martínez el texto de Augusto es un «lindísimo cuento, original, audaz, imaginativo. La idea de que los personajes de determinados cuentos pasen un tiempo en otros, es realmente muy inspiradora para infinidad de creaciones».

En la subcategoría de niños de 12 y 13 años el texto «El boletín», de Olivia Naiderman, obtuvo el primer lugar. Olivia tiene 12 años, vive en Buenos Aires con su mamá, su papá, su hermana menor y una gata. «Me gusta mucho leer y mi sueño es una biblioteca de pared a pared y tan alta que toque el techo», nos cuenta Olivia. Para Chanti, el cuento de Olivia se trata de una «original propuesta escrita como una nota del equipo docente de una escuela a los padres de Lucifer. Sorprende y divierte por esa mezcla entre lo cotidiano y lo demoníaco».

El equipo ganador de la categoría niños fue Los animaletras, integrado por Juana Valentina Escalante Vidal (10), Jose Altamirano (10), Benjamín Fiochetta (10), Eugenia Díaz (10), Jana Calderón (10), Thiago Molina (11), Florencia Tillar (11), Delfina Tornello (10) y Lautaro Tello (6). El segundo puesto fue para el equipo Los Grimm y el tercero para Los sauces boxeadores, un grupo conformado por estudiantes de la localidad de Funes, en Santa Fe.

La categoría adolescentes también tuvo tres ganadores. El jurado, conformado por Ana Catania, María José Navia y Julia Moret eligió en primer lugar el texto «Receta de cuarentena», de Valeria Deluca (17). Para María José Navia, «entramos en el texto pensando que leeremos una receta con la que se jugueteará narrativamente pero es tanto más. Con el paso de las líneas la historia crece: hay un puñado de infinito aquí». Valeria tiene 17 años, es de Ingeniero Maschwitz y está cursando el último año del secundario y, al mismo tiempo, haciendo el ingreso para la carrera de Letras. «Me enteré del mundial por redes sociales, a través de una conocida que también escribe poemas. La experiencia fue desafiante, ya que por lo general mis tiempos de escritura son más dilatados, y dependen mucho de lo que esté escribiendo». El segundo lugar fue para Pablo Ontivero (16) con el texto «Diario de dos convivientes» en el que, para Ana Catania, «convive lo preciso de la prosa con lo etéreo de la poesía, logrando así un resultado encantador. Los personajes se despliegan en su singularidad». «Abismo», de Julieta Arena (18), estudiante de la carrera de Artes de la Escritura, obtuvo el tercer lugar. Para María José Navia, se trata de «un relato que logra contrabandear belleza en el miedo. Brutal».

El equipo campeón de la categoría adolescentes fue Más allá de las letras, conformado por estudiantes de Santiago del Estero de entre 15 y 18 años: Abigail Castro Bosque, Ludmila Casales, Manuela Capozucca, Guadalupe Contreras, Sofía Calcagnotto, Evangelina Macello, Victoria Colaneri, Delfina Omacini y Yuana Salces. El segundo lugar fue para Seremos millones, un equipo conformado por participantes de distintos puntos de Argentina: Ignacio Fernandez, Maitena Acuña, Melina Curieses, Micaela Cravero, Rosario Pérez, Avril Uribe quiñones, Eileen Schwengle, Lucía Clement, Delfina Penayo, Lara Mariel Messina Puppo y Tian Orellana Rojas Arce. Y el tercer lugar fue para Plasmarilla, conformado por Abril Ocaranza, Paola Waisman, Julián Allo, Romina, Maldonado, Tomas Stegnar, Pedro Amaya, Ariadna Sol Vaschetto. Tamara Krasnapolski, Berenice Schwaller Gnoatto, Bautista Herrera y Valentina Lemos.

Todos los textos ganadores y finalistas se pueden leer acá.

El Mundial de Escritura es una iniciativa independiente, organizada por Santiago Llach, que ya lanzó la sexta edición. El 20 de octubre comienza la inscripción para la tercera ronda de este año y, esta vez, los lugares y los espacios serán los protagonistas de las propuestas de escritura porque a diferencia de ediciones anteriores, la etapa de escritura será de una semana y los participantes tendrán más tiempo para editar y corregir sus textos. Como en las ediciones anteriores, la escritura estará acompañada por un ciclo de charlas y talleres virtuales con escritores de distintos lugares del mundo.

Telam

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