La finalidad de estos trabajos es mitigar el impacto en los colectores cuando ocurren fuertes tormentas. Se avanza en la limpieza y mantenimiento de cauces en Ugarteche, Tupungato, Maipú y San Rafael.

El operativo anual de mantenimiento de cauces aluvionales sigue adelante en toda la provincia. La Dirección de Hidráulica continúa con las obras de control en los colectores para mitigar los impactos en las zonas productivas cuando se registran intensas precipitaciones o fuertes tormentas.

En este momento, hay distintos frentes de trabajo en los que se están haciendo tareas de desmalezado, desembanque, refuerzo de márgenes, reconstrucción de terraplenes de protección, encauzamientos y limpieza de obras de cruce.Los colectores intervenidos son: Escudo y Costa Esperanza de Ugarteche, Luján de Cuyo; Arroyo Las Tunas de Tupungato;Flishman en Maipú y canal Perrone y la Hedionda,en San Rafael.

Es importante recordar que, los cauces aluvionales se activan en ocasión de un evento de tormentas, los caudales generados por las mismas escurren hacia aguas abajo provocando, en situaciones extremas, desbordes y procesos erosivos que afectan las propiedades linderas a los mismos.

Por eso los trabajos de Hidráulica son de vital importancia a pocos días del inicio de la temporada de tormentas en Mendoza.

Al mismo tiempo, se recomienda a los productores no desviar los cauces naturales, respetando su configuración natural, sin afectar sus márgenes.No se puede hacer ningún tipo de intervención que obstaculice el escurrimiento de caudales en un río.

Para información

Cualquier persona que tenga dudas, consultas o reclamos debe ingresara la siguiente dirección web: https://www.mendoza.gov.ar/infraestructura/direccion-de-hidraulica/.Otros medios de comunicación son a través del correo electrónico hidraulica@mendoza.gov.ar o a los números telefónicos: 4492611 y 4492864.

El objetivo de los trabajos de la Dirección de Hidráulica es que los colectores estén operativos para conducir los caudales proyectados en el período de alerta aluvional. El beneficio directo es la protección de las personas y sus bienes -infraestructura pública y privada- ante un evento de crecida aluvional en la zona.

Este cuidado es fundamental para el buen funcionamiento de canales de riego, colectores aluvionales y acequias para riego del arbolado público.