Se sabe que el oficialismo tomó la decisión (en este caso sin disputas internas) de sostener la política cambiaria actual durante 2022.
Esto implica mantener las restricciones cambiarias actuales durante todo el próximo ejercicio, y sólo aplicar alguna que otra flexibilización mínima para el acceso a los 200 dólares mensuales reglamentarios.
Dependerá de los números que muestre la economía al final del próximo ejercicio, el grado de reapertura que tengan las restricciones a la adquisición de divisas en el mercado libre y único de cambio.
Lo que le preocupa ahora al gobierno, es como operará el mercado alternativo blue, cuando se vaya liberando la llegada de turistas del exterior al país y se flexibilicen las autorizaciones de salidas al exterior al ritmo de la baja de los casos de covid-19.
En el gobierno se hacen números básicos sobre las consecuencias de ambas liberaciones. Se sabe (y más con una brecha que navega en el 80%), que cuando comiencen a volver los turistas del exterior, más oferta habrá de divisas para liquidar en un mercado donde los pesos que se pagan son muy superiores a los del oficial. Pero como contrapartida, también habrá más demanda de ciudadanos criollos que necesitarán recurrir al blue para tener divisas para gastar fuera del país; ya que por las vías legales no se podrán conseguir. La gran duda para el oficialismo es cuánto será ese aumento en la oferta y cuánto en la demanda del blue, y si ambas tendencias se equilibrarán.
Lo que más le convendría al gobierno es que los oferentes que vengan del exterior superen lo máximo posible a los segundos; al menos durante un largo tiempo hasta fin de año y los primeros meses del 2022. El problema es que ese lapso toma enero y febrero, donde los argentinos buscarán más viajar fuera del país.
Lo que es seguro, es que se terminará el actual mercado alternativo donde se estima que las negociaciones diarias no superan los 2 o 3 millones de dólares (o que incluso se negociaron en algunas jornadas muchos menos); y que se volverá a un mercado alternativo donde el volumen negociado podría superar los 5 millones de promedio y pelearle incluso los más de 10 millones que se vivieron en algunos tiempos de alta demanda local.
Monitoreo
El problema obviamente que surge a partir de esta aceleración del mercado blue (que ayer pareció haber llegado a un equilibrio), es que la capacidad de comprensión y (eventual) operación muy indirecta a través de manos amigas (como se hizo en algunos momentos de la cuarentena pura y dura), será más compleja e importante en los montos. Se seguirá a diario la situación, porque lo cierto es que la mayoría de los contribuyentes y trabajadores en relación de dependencia continuarán con trabas más o menos duras para comprar divisas; manteniendo a más de la mitad (hoy un 70% de las personas), fuera de la posibilidad de acceder libremente a las divisas.
Según se desprende de algunas declaraciones, la intención oficial es que toda moneda extranjera disponible se destine exclusivamente a la producción industrial y a la compra de servicios indispensables pensando más en la recuperación económica. No menos del 75% de las divisas disponibles serán para producir. El resto, dependerá de las circunstancias.
Fuente:https://www.ambito.com/economia/blue/la-reactivacion-del-mercado-nueva-preocupacion-cambiaria-n5289548
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