Sequía, aumento de la temperatura y la pérdida de entre un 10 y un 20% de la masa de los glaciares, es el panorama que proyectan los científicos para Mendoza y toda la Cordillera de los Andes del Sur para los próximos 30 años.

El detalle surge de las principales conclusiones para Sudamérica del oeste del nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, que alerta sobre el impacto del calentamiento global y lo que se prevé si no se logra reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero en las próximas décadas.

Las previsiones no resultan menores, teniendo en cuenta que Mendoza es la tercera provincia del país con mayor superficie de glaciares (1.239 km2) por detrás de Tierra del Fuego (2.736 km2) y Santa Cruz (3.421 km2). Gracias a ellos, Argentina está entre los 15 países con mayor superficie de hielo en el mundo, según el Atlas de glaciares de Argentina.

Son componentes cruciales del sistema hidrológico de montaña y actúan como reservas estratégicas de agua.

El glaciólogo Lucas Ruiz del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) del CONICET,  uno de los autores del documento, consideró que “el panorama no es bueno, independientemente si podemos o no cumplir con el acuerdo de París, sabemos que hasta el 2050 la temperatura va a seguir aumentando, las sequías van a ser más frecuentes y la temperatura de la zona de montaña va a subir”.

Los cambios extremos del clima e impactos que se están dando en Cuyo

El informe es claro al señalar que desde el período 1850-1900 hasta la actualidad hay fuertes efectos observados relacionados al aumento de temperaturas en un 1,1º en todo el globo y, en lo que respecta a Cuyo, cambios en los patrones de precipitaciones y un marcado retroceso de los glaciares.

De hecho, más allá de la variabilidad de las precipitaciones que hay en Mendoza, el mes de julio fue el peor en cobertura de nieve de los últimos 20 años y cuando se observan las series históricas, los últimos 10 años fueron más secos que los diez años anteriores.

“La Cordillera de los Andes, sobre todo en la región de Cuyo, se observa sequía, relacionada a un déficit de precipitaciones y un aumento de la temperatura en las zonas de alta montaña”, detalló Ruiz.

El glaciólogo consideró, además, que esto “ha traído como consecuencia un retroceso en los glaciares, una disminución en la cobertura de nieve y también el descongelamiento de los suelos congelados permanente, el famoso permafrost”.

Y agregó: “Esas tres combinaciones traen también como resultado una inestabilidad en las laderas que favorece el deslizamiento o avalancha de rocas y más al Sur en Patagonia, el vaciamiento repentino de los lagos provocando aluviones, que generan su caos más abajo”.

En este contexto, el glaciólogo afirmó que “será un desafío” volver a elaborar el Inventario Nacional de Glaciares”, para el cual se deben tener en cuenta todas estas variables, el cambio de forma y la extensión del hielo.

Ese trabajo tomó más de cinco años de relevamientos donde participaron técnicos e investigadores del CONICET y fue publicado en 2018.

Futuro alarmante

El estudio del IPCC predice que se espera que la temperatura global alcance o supere los 1,5 °C o más de calentamiento en los próximos años. Pero este dato resulta más alarmante si se tiene en cuenta que la Cordillera de los Andes al igual que otras del mundo, son las zonas que más se calientan del planeta. Como consecuencia, se estima que podrán perderse entre un 10 y un 20% de la masa de los glaciares en esta parte del Continente.

El documento destaca, a su vez, que estas situaciones conduce a incendios forestales y que «la pérdidas del volumen de glaciares y el descongelamiento del permafrost continuará en los Andes, causando reducciones en el caudal de los ríos».

El Acuerdo de París, redactado en 2015, es un pacto dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

Para Ruiz, incluso si se hacen las cosas bien, las temperaturas seguirán aumentando sobre todo en la zona de montaña y las sequías van a ser más frecuentes. Sin embargo, «se espera que a partir del 2050 el planeta recupere el equilibrio y por ejemplo, se estabilice la pérdida de la masa de glaciares de los Andes del Sur en alrededor de un 20% para fin de siglo».

“Es bueno si lo comparamos en otra regiones donde, incluso, si hacemos todo bien, la pérdida de masa es más del 40 como en los Andes Tropicales Perú y Ecuador”, dijo el glaciólogo.

Acciones inmediatas y a gran escala

Para el científico, todo lo que uno pueda hacer por el planeta sirve como separar la basura,apagar las luces o salir menos en auto, pero “las soluciones deben ser drásticas a gran escala para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.

La semana pasada, António Guterres el Secretario General de la ONU afirmó que el informe era “un código rojo para la humanidad. Las señales de alarma son ensordecedoras y las pruebas son irrefutables».

“Las economías inclusivas y verdes, la prosperidad y un aire más limpio, junto con una mejor salud, son posibles para todos, si respondemos a esta crisis con solidaridad y valor», dijo.

Por:Adriana Luiadriana.lui@elsol.com.arAdrianaLuiPh

Fuente:https://www.elsol.com.ar/mendoza/codigo-rojo-para-mendoza-el-20-de-la-masa-de-sus-glaciares-podrian-perderse