De cara a las elecciones de medio término y con fuerte tono de campaña electoral, el presidente Alberto Fernández  un bono de 5.000 pesos para jubilados y pensionados que perciben ingresos de hasta dos haberes mínimos.

El anuncio fue realizado en el club Social y Deportivo Ituzaingó, en Lomas de Zamora. Se trata del mismo lugar en el que hace casi dos años, en plena campaña presidencial 2019, Fernández prometió que de ganar esas elecciones, los jubilados no pagarían más medicamentos.

“Si hay algo que no queremos es que nuestros jubilados sean la variable de ajuste”, sostuvo Fernández esta tarde.

Desde junio pasado, el Gobierno analizaba la posibilidad de emitir bonos que compensen a los jubilados y pensionados por la pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación del último trimestre. De acuerdo con diferentes estimaciones, las jubilaciones y pensiones están entre 10 y 15 puntos por debajo de la inflación.

El bono alcanza a 6 millones de personas y, de esta forma, quienes perciben una jubilación mínima en agosto cobrarán 28.065 pesos. De acuerdo a lo explicado por Fernández, la idea de un bono partió de la titular de ANSES, Fernanda Raverta.

En el encuentro de esta tarde, junto al primer mandatario estuvieron la propia Raveta; el gobernador Axel Kicillof; la titular del PAMI, Luana Volnovich; el intendente local, Martín Insaurralde, y el de Almirante Brown, Mariano Cascallares, entre otros.

La última semana, tras la reunión del gabinete económico, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, había ratificado la decisión: “Hay diversos mecanismos que se han aplicado en el pasado, y es una cosa que está en evaluación tanto entre el Ministerio de Economía, Anses y Trabajo”, sostuvo. “Alguna de esas herramientas se va a usar. Cuál va a ser no lo tenemos resuelto, pero vamos a mantener la política”, completó el funcionario en referencia a la situación de los jubilados y pensionados.

La inflación es una de las principales fuentes de preocupación del Gobierno, que aspira a que se desacelere en el segundo semestre. La idea inicial era anunciar el bono compensatorio cuando se conociera el índice inflacionario, previsto para este jueves, pero finalmente se adelantó.

La emisión de un nuevo bono tiene como antecedentes lo sucedido en 2020 y en la primera parte de este año. El más inmediato es el de marzo pasado, cuando el Gobierno oficializó el otorgamiento de uno de carácter extraordinario de $1500 que cobraron en abril y en mayo los jubilados, pensionados, beneficiarios de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), pensiones no contributivas por vejez, invalidez, madres de siete hijos o más y demás pensiones no contributivas y graciables que abona la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).