En medio de la pandemia, que obligó a suspender las clases presenciales el año pasado y en algunas jurisdicciones este año, la ejecución de las pruebas Aprender fue puesta en duda por el ministro de Educación, Nicolás Trotta. Sin embargo, en Mendoza insistirán con el tema en el Consejo Federal de Educación y, ante la duda, ya se piensa en un Plan B para noviembre.

“No se suspenden. Se van a realizar como parte de un conjunto más completo de herramientas para evaluar al sistema educativo”, indicó Trotta. Aparentemente, la idea en el cartera nacional es llevar adelante una prueba piloto en tan sólo 120 escuelas primarias en el mes de octubre.

Frente a este panorama, el director General de Escuelas, José Thomas, explicó que en una reunión de trabajo, la Nación propuso pasar al próximo año el operativo de evaluación.

“En la próxima reunión del Consejo Federal de Educación vamos a proponer que se realicen los exámenes Aprender. En caso de suspenderse sería romper la serie histórica. Sería una pérdida no tener evidencia para tomar decisiones de política educativa, sobre todo en un año de pandemia”, indicó el titular del gobierno escolar.

Opciones

Mientras reina de la incertidumbre, la DGE piensa en algunas opciones para no quedarse sin un censo de la situación actual de los alumnos. Una de ellas es trabajar en conjunto con otras provincias como Córdoba y CABA, y las que quieran sumarse para poder evaluar a los estudiantes.

También una alternativa más viable que baraja el gobierno local es poner en marcha una “plataforma de evaluación colaborativa” para aplicar en noviembre y así poder evaluar a los alumnos.

“Esa plataforma tiene una herramienta que permite hacer un censo con ítems creados. En noviembre podría implementarse en las computadoras de cada escuela. Es cuestión de buscar la forma de operativizarlo”, añadió Thomas.

Para la DGE, lo “ideal” sería poder implementar esa evaluación al menos en un año de primaria y uno de secundaria para obtener un panorama de la situación educativa de los estudiantes.

 “Lo importante es lo que hacemos con el resultado para poder dar líneas de acción para mejorar”, insistió el director General de Escuelas.

Censo

En tanto, la semana próxima la DGE dará a conocer los resultados del censo de fluidez lectora que permitirá tener datos nominales de cada estudiante. Esa evaluación se realizó en cuarto y séptimo grado de la educación primaria y en primer año de secundaria.

“No es como un Aprender, pero es una evidencia importante, transversal al sistema y nos va a llevar al seguimiento de esa trayectoria”, añadió Thomas.

Menos deserción

Si bien desde el organismo escolar prefieren ser cautos al dar números, afirman que pese a la situación extraordinaria de la pandemia, hay más alumnos que antes dentro del sistema escolar y que hubo una “deserción menor a la de un año normal”.

“De los 30 mil alumnos que el año pasado tenían trayectorias débiles, revinculamos al 67%. Es un número dinámico”, concluyó Thomas.

Las diferencias con la Nación

El planteo que se hará en el espacio de decisión de los ministros provinciales, constituye otra disidencia más de la DGE ante Trotta. La principal fue el mantenimiento de las clases presenciales. Mientras que en la Nación, se manifestaban por la suspensión ante el panorama sanitario, en Mendoza el gobierno escolar descartó el cierre de las aulas. Esta tensión política se manifestó en el Consejo Federal de Educación, donde Thomas cuestionó la decisión de la Casa Rosada de cerrar los establecimientos como única opción sin tener en cuenta la realidad educativa y social de cada escuela. Sólo hubo coincidencia cuando tanto el gobernador Rodolfo Suarez avaló el confinamiento por nueve días con el presidente Alberto Fernández y en ese momento las clases pasaron a ser virtuales en una semana corta de tres días.