San Rafael, Mendoza 29 de diciembre de 2024

Acelgas, aliadas de la salud y de la economía cuando hace frío

En esta época se vende muy barata y se puede preparar en taras, buñuelos o sola. Es uno de los vegetales de hoja verde con más contenido en vitaminas y minerales. Desde 365 Tentaciones te contamos cómo aprovecharla al máximo.

La acelga es una de las verduras más antiguas que se conocen y aunque tiene su origen en Asia, se ha hecho enormemente popular en todo el mundo y se cultiva en todo el cinturón verde de Mendoza.

Por su versatilidad y su alto contenido en vitaminas y minerales, esta verdura se puede comer cruda en ensalada, en guisos, en croquetas, lasañas y tartas.

Además, tienen todas estas propiedades:

Conserva la salud de los huesos. Las hojas de las acelgas aportan una gran cantidad de calcio y vitamina K, magnesio y otros minerales que también favorecen la salud de los huesos. Previene la osteoporosis en la edad adulta y refuerza el crecimiento de los más pequeños.

Previene enfermedades cardiovasculares. Sus antioxidantes y fitonutrientes se encargan de regular la presión arterial y por tanto, de prevenir ataques cardiacos, arteriosclerosis, y accidentes cerebrovasculares. Además, el hierro y el cobre también regulan la circulación sanguínea, mientras que la vitamina K favorece la coagulación.

Tiene pocas calorías. Esta verdura tiene un muy bajo contenido calórico, así que hace tiempo que se convirtió en un fiel aliado de cualquier plan de adelgazamiento.

Favorece la digestión. Tiene gran contenido de fibra, que favorece el proceso de la digestión y el tránsito intestinal. Ayuda a los riñones a eliminar toxinas

Es buena para la piel. Contienen botina, una sustancia que contribuye a la estimulación de los folículos pilosos, por lo que su consumo aumenta el brillo y la textura del cabello; mientras que las vitaminas se encargan de regular tanto el sebo capilar como el de la piel.

Recetas: la verdura más versátil

Salsa para la pasta de los más chicos

Los niños a veces rechazan las verduras de hoja verde. Esta sencilla receta hará que incorporen acelga en su dieta: hervir un atado de acelga. Procesarlo en una licuadora o minipymer hasta que quede una pasta. Esta pasta se mezcla con crema de leche o queso blanco y se pone como salsa de los fideos, ravioles o ñoquis.

Papas rellenas con acelgas y queso

Ingredientes: 4 papas, 1atado de acelga, 100 ml de crema de leche, 150 g queso rallado, 1 diente de ajo, aceite de oliva, nuez moscada, sal y pimienta negra c/n.

Preparación: Precalentar el horno. Lavar las papas, envolver en papel de aluminio y colocar sobre una bandeja que pueda ir al horno. Asar durante 45 minutos. Mientras, cocinar las acelgas durante 10 minutos, escurrir y picar. Una vez cocidas las papas cortar a lo largo la parte superior de cada una y con una cuchara sacar la pulpa y colocar en un bol, hacer un puré y reservar.  En una sartén dorar el ajo y añadir las acelgas, el puré y la crema. Condimentar. Rellenar las papas con ésta mezcla y espolvorear con el queso. Gratinar en el horno 5 minutos y servir.

Pencas de acelga rebozadas

Ingredientes: Pencas de acelga, 100 g de harina, 2 huevos, sal y aceite de girasol para freír.

Preparación: Para preparar los tallos, separar la parte de la penca de la hoja. Lavar y trozar al tamaño deseado y cocinar en agua con sal durante 30 minutos. Una vez cocidos escurrir. Calentar en una sartén abundante aceite. Pasar cada penca por harina y por huevo batido con una pizca de sal. Freír a fuego medio hasta dorar. Escurrir en papel absorbente y servir recién hechas o frías.

Buñuelos de acelga

Ingredientes: 200 g de acelgas cocidas, 1 cebolla, 50 g de harina, 1/2 cucharadita de levadura en polvo, 1 huevo, aceite y sal c/n. Para acompañar: salsa de tomate.

Preparación: Cocinar las acelgas y escurrir. Picar. Añadir la harina, con la levadura y la cebolla picada. Por último incorporar el huevo, mezclar y formar bolitas. Freír en aceite bien caliente. Dejar reposar sobre papel absorbente de cocina y servir.

Acelga al horno con queso

Ingredientes:

1 kg de acelgas
200 g de queso feta
250 ml de leche entera
2 huevos
1 cucharada de maicena
Queso rallado
Manteca
Pimienta
Sal

Preparación:

Lavar las acelgas con abundante agua hasta dejarlas bien limpias. Cortarlas y hervirlas cinco minutos. Retirar y escurrir.

Calentar 200 ml de leche a fuego medio-bajo. En los 50 ml que queda de leche, diluimos una cucharada de maicena.

Cuando la leche comience a hervir, añadir la maicena diluida y remover constantemente hasta que se vaya espesando y forme una salsa blanca. Retirar cuando hierva.

Mientras tanto, precalentar el horno a 180 grados.

Batir los huevos y en un bol y mezclar las acelgas, el queso feta y la salsa blanca. Engrasar con manteca una fuente para horno.

Agregar la mezcla en la fuente y espolvorear con queso rallado.

En 20 minutos está lista.

 

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