La segunda ola de coronavirus ya se hace sentir en la provincia con un aumento sostenido de casos. Con este panorama y frente a una lenta campaña de vacunación, el gobernador Rodolfo Suarez convocó el lunes a las 10 a los 18 intendentes para analizar la situación sanitaria de la provincia. En la reunión se analizarán posibles restricciones frente a la escalada de contagios para intentar disminuir la circulación de personas.

El encuentro será clave luego del fin de semana largo de Semana Santa donde hubo un importante movimiento de gente en todo el territorio provincial.

Desde el Poder Ejecutivo mantienen el hermetismo respecto a las futuras medidas que puedan tomarse. «Queremos escuchar a los intendentes», señalaron desde la Casa de Gobierno.

En análisis

El mandatario junto con los jefes comunales analizarán el nivel de positividad, cantidad de casos y ocupación de camas para tener datos certeros de cómo está afectando la pandemia a nivel provincial.

Lo que está claro es que la mayoría coincide en que no hay que regresar a la fase 1, es decir que no se contempla la posibilidad de volver a cerrar la actividad económica como ocurrió el año pasado. El gobernador es partidario de encontrar el equilibrio entre la salud y la economía.

Hasta el momento la restricción que más adeptos tiene es la nocturna. En el caso de San Martín y Rivadavia pidieron autorización para restringir las actividades entre la 1 y la 6 de la mañana. El toque de queda sanitario sería una de las opciones más viables ya que no afecta a la economía y permitiría mayores controles para evitar fiestas clandestinas.

También los intendentes coinciden en reforzar los controles en lugares cerrados como restaurantes y bares para evitar la propagación del virus.

En el caso de Tupungato, Gustavo Soto, también se inclinó más por las restricciones nocturnas.

“Habrá que ser inteligentes en hacer las restricciones que convengan sin afectar la cuestión económica. Lo más atinado es restringir de 1 a 6. Las salidas por DNI son más complicadas, obligan a una logística más complicada para controlar”, explicó Soto.

Por su parte, el  intendente de La Paz, Fernando Ubieta, busca que se tome una decisión en conjunto.

“La idea es cerrar lo menos posible. Podemos reforzar los controles en los bares. Una restricción de la economía sería una catástrofe”, sostuvo el jefe comunal.

Mientras que desde Junín, Héctor Ruíz, afirmó que se debe tomar una «decisión provincial».

«Para mi las medidas deberían ser por región, no me quiero apresurar. Mañana charlaremos con el gobernador», indicó el jefe comunal del Este.

En coincidencia con sus pares, apunta a restringir la circulación nocturna. En cuanto a las salidas por DNI, Ruiz consideró que por ahora «pueden esperar» mientras se analiza la evolución de los casos.

“Posiblemente sea una alternativa restringir la circulación pero tenemos que analizar primero cómo se han elevado los casos y pensar alternativas que no compliquen la economía y el trabajo de la gente”, expresó el intendente peronista de Lavalle, Roberto Righi.

En el caso de Maipú, la comuna que conduce Matías Stevanato (PJ), apuntan a recolectar toda la información sanitaria  para poder coordinar con el gobierno provincial y con el resto de los municipios del Gran Mendoza.

Desde San Rafael, Emir Félix (PJ), manifestó: “Vamos a escuchar cuál es la intención del gobernador, siempre pensando en cuál es la realidad que tenemos en nuestros departamentos. Es importante pensar y adoptar medidas en función de lo que más le conviene a la región. Si bien se han incrementado los casos, aún no es alarmante la ocupación de camas, siempre hablando del sistema de salud en el sur.

Además, en caso de decidir nuevas medidas, los intendentes pretenden que sean por región y no de forma aislada en un solo municipio.

Preocupación de los comerciantes

Desde la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicio de la ciudad (Cecitys), su titular Adrián Alín, manifestó su preocupación por las medidas que puedan llegar a tomarse.

Los comerciantes afirman que no podrían afrontar un cierre como el del año pasado. Frente a eso solicitaron una encuesta al Instituto de Desarrollo Comercial (IDC) donde analizarán propuestas alternativas frente a la escalada de casos.

“Cerrar no vamos a cerrar, es una decisión tomada. Vamos a proponer alternativas para mantener los negocios abiertos. Esperamos ser consultados ante cualquier medida que se vaya a tomar”, concluyó Alín.