El innovador sistema constructivo tiene como insumo principal botellas de plástico recicladas. Se busca abaratar costos, generar fuentes de trabajo y ser amigables con el ambiente.

La Dirección de Emprendedores del Ministerio de Economía y Energía trabaja en la planificación de iniciativas públicas para fomentar la construcción sustentable a través del uso de plásticos, PET y otros materiales reciclables que los convierten, luego de un proceso de compactación, en molones para remplazar al ladrillo tradicional.

Emilio Aguiló, director de Emprendedores, visitó la planta de molones que tiene la firma 3C en Mendoza y charló con Ezequiel Gatti, responsable en la provincia de esta experiencia que nace en Córdoba y que tiene importante potencial de crecimiento en el rubro de la construcción.

“Este sistema constructivo consiste en un entramado de madera que en su interior tiene conjuntos de botellas de plástico compactadas. Se le realiza posteriormente un recubrimiento interior y otro exterior, que pueden ser placas de yeso o revoque. De esta manera, se logra hacer una pared con una muy buena aislación térmica que puede ser autoconstruida por los habitantes de barrios de bajos recursos”, explicó Gatti.

“Desde el ministerio fomentamos el crecimiento de este tipo de industrias de triple impacto, que aportan una mirada social, valor económico e impacto ambiental a sus actividades. Estamos trabajando en la configuración de ciertas herramientas de trabajo que permitan las capacitaciones y el acompañamiento a los emprendedores que se animan a estos desafíos”, añadió Aguiló.

La empresa construyó más de 30 viviendas con este sistema en Córdoba, y en Mendoza hay proyectos que están avanzando para integrar a los recuperadores urbanos como trabajadores y como proveedores del material más importante.