La autora británica J.K Rowling compartió una carta de agradecimiento por las «millones de libras» que viene percibiendo la venta de su último libro infantil «El Ickabog», cuyas regalías serán distribuidas a organizaciones sociales con la intención de ayudar a mitigar los efectos de la pandemia de coronavirus.
La creadora de Harry Potter se mostró asombrada por la cantidad de ejemplares vendidos de «El Ickabog», un texto que tenía guardado desde hacía más de una década en el «ático» y que había escrito para leérselo a sus hijos antes de que se fueran a dormir.«No tenía idea de qué esperar en términos de ventas del libro porque muchas personas ya habían leído la historia de forma gratuita», confesó en la misiva publicada que compartió en sus redes sociales.

Es que antes de su publicación al papel el cuento fue puesto a disposición de los lectores de manera gratuita por la propia Rowling durante la pandemia de la Covid-19 con el objetivo de «entretener a los niños, padres y cuidadores confinados en sus domicilios». Luego decidió llevarlo al papel y que las regalías de las ventas formen parte del fideicomiso de su fundación Volant, la cual distribuirá los fondos a organizaciones benéficas.

«Para mi absoluto asombro, compraron el libro en tal cantidad que Volant hasta ahora ha podido donar millones de libras a organizaciones benéficas que ayudan a mitigar los efectos de gran alcance del coronavirus, apoyando a algunas personas muy vulnerables que se han visto gravemente afectadas por la pandemia», escribió.

En este sentido, expresó: «Ya estaba feliz de haber traído a ‘The Ickabog’ del ático, pero su extraordinaria generosidad ha hecho de esta una de las experiencias más significativas de mi carrera como escritora». Y volvió a agradecer a las y los lectores que adquirieron una copia: «Es de ustedes el crédito de ayudar a cambiar vidas, y esta autora nunca olvidará tu amabilidad y generosidad».