San Rafael, Mendoza viernes 19 de abril de 2024

La DGE tiene previsto un plan B por si se complica la situación sanitaria

https://elsol-compress-release.s3-accelerate.amazonaws.com/images/large/1616776795832clases%20en%20pandemia%204.jpgA casi un mes del arranque de las clases presenciales en Mendoza, las autoridades refieren estar preparadas para afrontar nuevos escenarios.

A días de cumplirse un mes desde que se inició el ciclo lectivo 2021 en Mendoza, funcionarios de la Dirección General de Escuelas (DGE) y docentes brindaron un panorama de lo que se vive en las aulas con los estudiantes, además, ya se habla de una nueva alternativa que se pondría en marcha en caso de que el escenario sanitario de la provincia se complique.

“El inicio de las clases ha sido muy bueno y las expectativas superaron a las previstas. El compromiso de los docentes, alumnos y padres ha hecho que hoy se esté hablando de un regreso a las aulas exitoso”, expresó a El Sol Graciela Orelogio, Subsecretaria de Educación de la DGE.

La llegada de una segunda ola de contagios de coronavirus a Mendoza parece inminente y, frente a eso, la funcionaria recalcó: “En las jornadas que se realizaron en febrero se trabajó pensando no sólo en el escenario de arranque de clases sino en un posible cierre y regreso a la virtualidad. Nosotros vamos trabajando día a día y, en caso de que se complique el panorama, tenemos cómo cambiar la planificación. Ojalá no se lleguen a cerrar todas las escuelas, pero si ocurre se priorizará a los grupos más afectados”.

Preocupa el comportamiento de los jóvenes

Tal como había anunciado el Director de la DGE, José Thomas, hasta el momento menos del 1% de las burbujas designadas en las escuelas tuvo que ser aislada por casos sospechosos o por contagios.

Ver también: Menos del 1% de las burbujas de alumnos presentó síntomas

“Los números se mantienen desde el inicio de las clases y son alentadores si se tiene en cuenta que aún estamos en pandemia”, expresó la funcionaria, sin embargo, recalcó que los estudiantes del Secundario son los que más dolor de cabeza les estarían generando al sistema.

“Existe una gran preocupación por el comportamiento que están teniendo los adolescentes fuera de los establecimientos educativos. Cada lunes tenemos un nudo en el estómago porque no sabemos cuántos chicos volvieron contagiados, con síntomas o demás”, manifestó Orelogio y resaltó, al igual que Thomas, que “en caso de que se tenga que dar marcha atrás, por el aumento de contagios, se enviará a la virtualidad a ese grupo y no a los más chicos que son más vulnerables”.

Ausentismo por enfermedades respiratorias

La Subsecretaria de Educación también se focalizó en el compromiso que han tenido los docentes, padres y alumnos en este primer mes de cursado.

Aseguró que el número de ausentismo en las aulas es ínfimo y no está relacionado con el COVID 19, sino que en muchos establecimientos sí se ha observado que los estudiantes han presentado enfermedades respiratorias, propias de la época.

“Frente a este panorama, los docentes están aconsejando a los padres no enviar a los estudiantes a las aulas y dirigirse a su médico de cabecera con el fin de corroborar la existencia de una patología concreta”, explicó Orelogio.

Cuando se previó el regreso a las aulas se planteaba cómo se iba a hacer para controlar el comportamiento de los chicos fuera de las escuelas ya que dentro de ellas todo se puede auditar y controlar, sin embargo, los docentes han observado un fuerte compromiso de los padres. “La respuesta ha sido sorprendente”, enfatizó.

La bimodalidad, un dolor de cabeza

Sobre el “trastorno” que implica cursar una semana de manera presencial y la otra virtual, la funcionaria expresó que no hay una familia que esté exenta de eso.

“A todos se nos modificó la rutina y todos estamos batallando y acomodándonos en esta pandemia. Las escuelas están constantemente realizando reajustes y movimientos para ayudar al bienestar de la familia, pero no es una cuestión sencilla de resolver, comentó.

Finalmente, la subsecretaria se refirió al nivel educativo que encontraron tras un año de virtualidad y al respecto expresó que lo podría dividir en dos partes:

  • Los chicos que tuvieron acceso a internet y que contaron con el acompañamiento de las familias se los vio con buen nivel de aprendizaje.
  • En tanto, los que quedaron fuera del sistema porque no tuvieron conectividad ni acompañamiento familiar el nivel es bajo y en ellos habrá que reforzar contenidos.

“La presencialidad nos servirá para que todos los estudiantes suban un escalón en su educación”, reflexionó.

La experiencia de los docentes en las aulas

En medio de esta nueva experiencia educativa, tres educadores dieron cuenta del desafío que implica educar en pandemia.

Sebastián Giménez dicta clases en el Centro de Acompañamiento Educativo N°259, ubicado en La Favorita, Ciudad.

El establecimiento brinda apoyo pedagógico a estudiantes que presentan dificultades en el aprendizaje. Desde noviembre del 2020 el docente y sus alumnos comenzaron a experimentar el regreso a las aulas.

«Nuestra meta es reforzar el vínculo con el niño, la niña, los estudiantes en general. A diferencia de otros años, en el 2021 son más los chicos que necesitan asistencia pedagógica y eso tiene que ver con que muchos chicos aún no pudieron volver a las aulas debido a las malas condiciones edilicias en las que se encuentran sus escuelas», dijo Giménez.

El docente aseguró que el compromiso de padres y estudiantes frente a la situación es incondicional.

Explicó que los padres más que nadie anhelan que sus hijos sigan asistiendo de manera presencial, sin embargo, también expresó que «la pandemia reflejó una realidad que muchos conocían, pero que no se hablaba y tiene que ver con las aulas con niños hacinados en su interior».

Finalmente Giménez advirtió que sueña con tener la mayor presencialidad posible. «Hemos hablado en la Municipalidad de Capital para que nos declaren como personal esencial para que, en caso de que cierren las escuelas, nos habiliten a permanecer en las aulas con un número reducido de niños».

Silvana Pisinatti es profesora de Inglés del Secundario y sobre su regreso a las aulas dijo: «Este es el ambiente ideal para trabajar porque estábamos acostumbrados a dictar clases en aulas muy pobladas, tanto en las escuelas públicas como en las privadas. Estas burbujas que se han planteado son el escenario perfecto para enseñar porque tenemos un alumno por banco y no más de 10 por curso».

La profesora también manifestó que «en el 2020 la exigencia por parte de las escuelas fue durísima y la respuesta de los estudiantes fue muy pobre, entonces todo el esfuerzo y el trabajo que hicimos los docentes no se tuvo en cuenta ni fue valorado».

Sobre el cumplimiento de protocolos y cuidados de los más jóvenes, Pisinatti fue categórica: «Las normas de higiene y seguridad no creo que se estén cumpliendo. Al menos en las escuelas estatales no veo que el Gobierno brinde los recursos necesarios. En dos o tres establecimientos en los que dicto clases he tenido que poner plata para comprar amonio o lavandina porque lo que manda el Estado no es suficiente».

Acerca de la llegada de la segunda ola de coronavirus a la provincia, sentenció: «Es muy difícil imaginar cómo vamos a hacer para tener a los chicos sentados 5 horas en un banco con las ventanas abiertas, no sé cómo se va resolver ese tema sin que los chicos se enfermen. Creo que no son condiciones dignas ni para un docente ni para los estudiantes».

En tanto, Tatiana Agüero, docente del nivel Inicial de dos escuelas, una rural y una urbana sostuvo que «elijo mil veces la presencialidad por sobre la virtualidad por mil razones, entre ellas, el contacto con los chicos, el garantizar el derecho a la educación a todos los estudiantes pese a los recursos que tienen».

Sin embargo, también advirtió que «es complicado respetar los protocolos porque los chicos necesitan que uno se acerque, les explique, les corrija y es inevitable romper con las normas sanitarias».

La maestra no se olvidó del rol de los padres y expresó que «a las familias les está costando adaptarse, no entienden que hay tiempos para entregar las tareas, tiempos para aclarar dudas y no podemos estar las 24 horas del día a disposición de todos».

Sobre el final, Tatiana deseó poder ser vacunada lo antes posible y anheló que se pueda mantener la presencialidad en las aulas.

«Los chicos han sido los más perjudicados con todo esto y es a ellos a quienes hay que asegurarles el derecho a la educación».

Por:Natalia Mantineonatalia.mantineo@elsol.com.ar@mantineon
Fuente:https://www.elsol.com.ar/mendoza/la-dge-tiene-previsto-un-plan-b-por-si-se-complica-la-situacion-sanitaria

 

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