La evaluación positiva del gobierno de Alberto Fernández registró un marcado retroceso en el cierre del 2020. Según la última encuesta de Poliarquía Consultores, cayó 13 puntos en diciembre con respecto a noviembre. El estudio aportó otro dato significativo: el 54% de los encuestados opinó que la influencia de la vicepresidenta Cristina Kirchner «perjudica al gobierno nacional».

En sintonía con el porcentaje que marcó la influencia cristinista, la caída en diciembre de la evaluación sobre el Gobierno coincide con apariciones fuertes de la expresidenta, como la carta en la que criticó a la Corte Suprema o su duro discurso en La Plata, en el que pidió que los ministros que «no se animen» salgan a buscar «otro laburo».

El estudio diferenció entre los votantes oficialistas que se identificaron como «cristinistas» y los «PJ no cristinistas». Entre los cristinistas, la caída de la evaluación positiva de noviembre a diciembre fue de 22 puntos (de 91% a 69%); entre los no cristinistas, fue de 18 puntos (de 57% a 39%). Los votantes de Juntos por el Cambio le daban un 11% de valoración positiva al Gobierno en noviembre, que en diciembre cayó a 9%.

En otro dato saliente del estudio, el 54% del total de los encuestados calificó de perjudicial la influencia de Cristina en el Gobierno, mientras que el 35% la vio como positiva. En el universo de los votantes del Frente de Todos, el porcentaje varió según la afinidad con el kirchnerismo duro. El 90% de los cristinistas afirmó que la vicepresidenta beneficia al Gobierno, pero ese porcentaje descendió al 20% entre los oficialistas no cristinistas.

Diciembre, el mes en el que el Gobierno perdió 13 puntos de valoración positiva, fue un período de alta intervención de Cristina. El 9 de diciembre, publicó su carta con motivo del primer aniversario del Gobierno, en la que atacó a la Corte Suprema y dijo que el lawfare se desplegó «desde la llegada de Mauricio Macri a la presidencia y, lo que es peor, aún continúa».

El Gobierno perdió 13 puntos de valoración positiva Fuente: Archivo

El 18 de diciembre, Cristina tuvo otra aparición fuerte, cuando en el Estadio Único de La Plata, en un acto compartido, entre otros, con el Presidente, resaltó: «Los ministros que tengan miedo, o no se animen, que vayan a buscar otro laburo». Diciembre también fue el mes en el que se impuso la vuelta a la fórmula jubilatoria aplicada por Cristina en lugar del proyecto original del Presidente.

«Los indicadores que miden la evaluación de la administración nacional cerraron el año en caída. Por primera vez desde que asumió, en diciembre de 2019, el gobierno nacional obtiene un diferencial de imagen negativo. La caída de la imagen del Gobierno de este último mes está asociada, posiblemente, a las críticas internas dentro de la coalición y por parte de la vicepresidenta», afirmó Alejandro Catterberg, director de Poliarquía Consultores.

«A pesar de las claras señales de confrontación en la cima del poder, las opiniones sobre la convivencia y la relación entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner se mantienen estables. Casi uno de cada cuatro encuestados piensa que la vicepresidenta es quien tiene el poder y el Presidente acata sus decisiones [24%]. La opinión contraria es sostenida por el 23%. Se mantiene en 23% la idea de que existe una lucha de poder entre ambos, mientras que otro 29% considera que comparten el poder pacíficamente», completó Catterberg.

Si se toma el año completo y sin diferenciar entre las orientaciones de los votantes, el relevamiento de Poliarquía evidenció un retroceso de diez puntos del Gobierno en cuanto a evaluación positiva. En enero de 2020 alcanzó un 45% (y un 21% de negativa), mientras que en diciembre logró un 35% (y un 36% de negativa). En este sentido, diciembre fue el peor mes del año para el Gobierno; el mejor fue abril, con la pandemia en sus inicios, cuando la evaluación positiva llegó al 69% (con 8% de negativa).

El coronavirus monopoliza el análisis de la gestión presidencial. Para el 31% de los encuestados, el «manejo de la pandemia» fue la mejor medida que tomó Fernández en 2020. En paralelo, «la excesiva duración de la cuarentena» fue la peor decisión para el 20% de los participantes del relevamiento.

Fue bajo el impacto positivo de medidas como el impulso a la despenalización del aborto, que solo un 3% rescató como «mejor decisión», o del impuesto a la riqueza y el congelamiento de tarifas, que cosecharon apenas el 1% cada una en ese rubro.

Para el 42%, el primer año de gestión de Fernández fue malo. La pandemia reaparece como factor clave para el 82% que consideró la situación del país no es buena: el 29% atribuyó al virus ese estado. Casi la mitad de los encuestados (el 49%) señaló que los principales problemas del país son económicos.

El estudio se realizó entre el 1º y el 16 de diciembre, incluyó una muestra de 1001 casos y tiene un nivel de error de 3,1%. Según la consultora, el electorado argentino está dividido entre cristinistas (28%); independientes (20%); macristas (18%); Cambiemos no macristas (16%); PJ no cristinistas (13%), y otros (5%).

Larreta y Macri, en los extremos de la tabla

El presidente Alberto Fernández tiene una imagen positiva mayor que la de su propia gestión. En el último sondeo de Poliarquía Consultores logró 49% de imagen positiva, mientras que su administración llegó al 35%. El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aparece en el primer puesto en el ranking de imagen de dirigentes nacionales, mientras que el expresidente Mauricio Macri cierra la tabla. Cristina Kirchner se ubica en la mitad del listado.

«En términos de imagen personal, la evaluación positiva de Alberto Fernández se mantiene sin cambios en el último mes en 49%, valor marcadamente superior al de su gobierno. Su valoración negativa sube por séptimo mes consecutivo y alcanza el 32%, registrando así el menor diferencial desde que ganó las elecciones, en octubre de 2019. El apoyo al Presidente es menor entre los habitantes de la ciudad de Buenos Aires, los mayores de 50 años y las personas con educación terciaria o universitaria», describió Alejandro Catterberg, director de Poliarquía Consultores.

Cristina, que para el 54% perjudica al Gobierno, cosechó un 35% de valoración positiva, mientras que su imagen negativa se ubicó en 51%. Desde septiembre, «su imagen positiva acumula un crecimiento de siete puntos», indicó Catterberg.

Rodríguez Larreta es el dirigente nacional con mejor imagen, con un 52% de positiva, y un 21% de negativa. Fernández es el segundo, y tercera está María Eugenia Vidal (41% de imagen positiva, 34% de imagen negativa). Siguen Axel Kicillof (35% y 41%), Sergio Massa (29% y 39%), Elisa Carrió (26% y 52%) y Máximo Kirchner (24% y 52%). Macri aparece último, con una imagen positiva del 23% y una negativa del 56%.

Fuente:https://www.lanacion.com.ar/politica/el-gobierno-arranca-el-ano-con-una-fuerte-caida-de-imagen-en-la-opinion-publica-nid2565402