San Rafael, Mendoza 20 de abril de 2024

En 2021 el Estado necesitará $4 billones para afrontar sus compromisos y al BCRA ya no le quedan reservas líquidas

Guzmán y el titular del BCRA, Miguel Pesce, cuando posaron para disipar rumores sobre diferencias personales. Ambos engordan, desde el déficit fiscal del Tesoro y el cuasifiscal del BCRA, las necesidades financieras que en 2021 tendrá que cubrir la Argentina Guzmán y el titular del BCRA, Miguel Pesce, cuando posaron para disipar rumores sobre diferencias personales. Ambos engordan, desde el déficit fiscal del Tesoro y el cuasifiscal del BCRA, las necesidades financieras que en 2021 tendrá que cubrir la Argentina

La idea de achicar el déficit de 4,5% del PBI que plantea el Presupuesto ya quedó en el pasado. El Gobierno se vuelca aceleradamente al eje Rusia-China para conseguir respaldo y se aleja de Estados Unidos y el FMI

Joaquín Cottani es un economista argentino que en la década de 1990 integró el equipo económico de Domingo Cavallo, aunque ya hace casi 25 años reside en Nueva York. Según estimó en la última semana, las verdaderas necesidades de financiamiento del Estado Argentino para 2021 son gigantescas, mucho más para un país que no tiene acceso al mercado de crédito internacional. De acuerdo a sus proyecciones, en total harán falta nada menos que 4 billones de pesos para hacer frente a todos los compromisos, alrededor de 10% del PBI.

La cifra incluye el déficit primario de 4,5% del PBI proyectado en el Presupuesto, pero además los intereses de la deuda púbica emitida por el Tesoro y la refinanciación de las Leliq y los pases pasivos, es decir los instrumentos que coloca el propio BCRA para absorber los excedentes de pesos del mercado. Esto último es el denominado “déficit cuasifiscal” pero que en la práctica tiene el mismo efecto.

Pero todo eso quedó en el pasado. Cristina Kirchner ya se ocupó de ponerle un fuerte límite a la recomposición tarifaria, ya que atentaría contra la recuperación del consumo en un año clave desde el punto de vista electoral como es 2021. Esto generará un fuerte aumento de los subsidios económicos, es decir más gasto público que el presupuestado. Y además, todo indica que el segundo brote de Covd-19 también requerirá de más ayuda que la prevista por parte del Estado, por lo menos en la primera parte del año próximo. Por lo tanto, hoy el rojo de 4,5% del Producto luce más como un piso para el 2021 que como techo.

La expectativa de un déficit primario menor al que figura en el Presupuesto 2021 prácticamente se evaporó, a partir de los mayores subsidios para hacer frente al “pseudo” congelamiento tarifario y los gastos adicionales en caso de un rebote de Covid-19

La Argentina no es el país que más dinero destinó este año a combatir los estragos del Covid-19 en la economía. Pero es el que menos financiamiento tiene y nada indica que esto vaya a cambiar el año próximo. Y esto representa un desafío enorme para la incipiente reactivación que tiene la economía tras el cierre producto de la cuarentena en el segundo trimestre.

El FMI pondrá buena voluntad, pero avisó que no habrá "dinero fresco"
May 10, 2018. REUTERS/Yuri GripasEl FMI pondrá buena voluntad, pero avisó que no habrá «dinero fresco» May 10, 2018. REUTERS/Yuri Gripas

El FMI ya avisó que no habrá un solo dólar nuevo para el Gobierno. A lo sumo refinanciará los USD 44.000 millones que vencen en 2022 y 2023, pero los intereses los seguirá cobrando. Por otra parte está descartado que otros organismos multilaterales (BID, Banco Mundial y CAF) liberen fondos frescos. A lo sumo prestarán en la medida que Argentina vaya cancelando otras deudas, pero no incrementar su exposición en el país.

La inversión directa, que es otro canal de ingreso posible de dólares, brilla por su ausencia. A lo largo del año varias empresas extranjeras anunciaron que cierran sus operaciones en el país y casi ninguna anunció su ingreso. La mayoría de las que hacen apuestas en la región prefiere Chile, Brasil o algún país andino como Perú o Colombia, que ofrecen mayor estabilidad financiera y reglas de juego claras.

Nadie está dispuesto a poner hoy dólares frescos en la Argentina, lo que agrava el problema de reservas. Ni el FMI, ni el resto de organismos multilaterales, tampoco los grandes fondos de inversión extranjeros. Sólo queda el mercado local para financiar el déficit, pero no alcanza

Expansión monetaria, presión cambiaria

FOTO DE ARCHIVO: Un billete de cien dólares estadounidenses reposa sobre billetes de cien pesos de Argentina en esta ilustración fotográficatomada el 3 de septiembre, 2019. REUTERS/Agustin Marcarian/IllustrationFOTO DE ARCHIVO: Un billete de cien dólares estadounidenses reposa sobre billetes de cien pesos de Argentina en esta ilustración fotográficatomada el 3 de septiembre, 2019. REUTERS/Agustin Marcarian/Illustration

Del manejo de este enorme excedente de pesos dependerá que el 2021 sea un año relativamente bueno para la economía argentina, que apunta a salir gradualmente del pozo provocado por el Covid-19. La estrategia aún no es clara. Es más, todo indica que aún no está diseñada cuál será realmente. El peligro de un nuevo capítulo de presión cambiaria y desborde inflacionario sigue presente.

Era casi una obviedad que el kirchnerismo se terminaría recostando en el eje Rusia-China, retomando la política del segundo gobierno de Cristina kirchner. Sólo era una cuestió de tiempo, porque ni Estados Unidos ni el FMI tienen demsiado para ofrecerle al país en este momento

El desafío para las autoridades económicas está a la vuelta de la esquina. Desde el 20 de noviembre el BCRA ya emitió nada menos que $ 350.000 millones a favor del Tesoro, en el período de mayor déficit del año. Pero esos pesos habrá que absorberlos desde mediados de enero, cuando empieza a flaquear la demanda de dinero posterior a las Fiestas. La primera consecuencia que ya a esta altura parece inevitable es un aumento considerable de las tasas de interés, que en el caos de las Leliq pasaría de 38% a varios puntos arriba del 40% anual.

Posicionamiento geopolítico

En el medio de las urgencias de corto plazo, el Gobierno va moldeando un nuevo posicionamiento geopolítico. Se veía venir desde la victoria del kirchnerismo en las elecciones de 2019 y ahora se va consolidando.

El acuerdo de Estado a Estado con Rusia para la compra de la vacuna Sputnik V es uno de los datos de alta relevancia para entender hacia dónde apunta la Argentina. El otro es la designación de Sabino Vaca Narvaja (de alta confianza de Cristina Kirchner) al frente de la estratégica embajada argentina en China.

Sabino Vaca Narvaja, a tiro de ser el nuevo embajador en ChinaSabino Vaca Narvaja, a tiro de ser el nuevo embajador en China

De esta forma, la Argentina se vuelca al eje China-Rusia, alejándose de Estados Unidos. Tanto Alberto Fernández como Cristina Kirchner son conscientes que pueden esperar poco o nada del gobierno norteamericano, aún luego de la derrota de Donaldo Trump. Por eso, la decisión estratégica es recostarse en otro tipo de alianzas, que pueden brindar financiamiento (incluso para la compra de las vacunas), como inversiones estratégicas.

Aunque las comparaciones son odiosas, es exactamente el mismo camino elegido por Venezuela y que tan buen resultado le ha dado a Nicolás Maduro para sostenerse en el poder durante tantos años a pesar de las penurias económicas y atroces violaciones de derechos humanos de ese país. Fue el respaldo de estos aliados (Rusia y China) los que permitieron que el dictador pueda aguantar desde el punto de vista financiero y diplomático.

Mauricio Macri tuvo como gran aliado a Estados Unidos y el FMI para llevar adelante su gobierno y eventualmente conseguir la reelección. Su fracaso no sólo le permitió a Cristina regresar al poder sino retomar la agenda que ya había impulsado con estos dos aliados estratégicos. A ese eje (Moscú-Beijing) Gobierno para retomar impulso aún en medio de una crisis económica, financiera y social casi sin precedentes en la historia del país.

Fuente:https://www.infobae.com/economia/2020/12/27/en-2021-el-estado-necesitara-4-billones-para-afrontar-sus-compromisos-y-al-bcra-ya-no-le-quedan-reservas-liquidas/

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