Mendoza fue una de las provincias que menos PCR recibió del Gobierno nacional, pese a su alto número de contagios, que lo obligó a retroceder de la fase del Distanciamiento Social al Aislamiento Obligatorio, frente al crítico estatus sanitario que se registró en septiembre y en octubre.

El dato se desprende de una investigación realizada por el diario La Nación, tomando los datos del informe que brindó el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, sobre el manejo de la pandemia hasta el 11 de septiembre.

Provincias con menos casos y que hicieron menos pruebas de las que recibieron se vieron beneficiadas con el aporte de test rápidos.

Entre las que figuran en el podio de las «mimadas» por el Estado nacional, se ubica Formosa, Chubut, San Juan, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Catamarca, La Rioja, San Luis, Chaco, Salta y Santiago del Estero, que habían recibido muchos más tests en comparación con los que efectivamente habían medido su situación epidemiológica.

La investigación despertó interrogantes sobre cuáles fueron los criterios que se tuvieron en consideración.

Es decir, si primó el alineamiento político antes que la necesidad real de hacer más análisis para determinar el seguimiento real de los casos de COVID 19.

De acuerdo con los datos oficiales, Mendoza accedió a 12.288 de parte del Ministerio de la Salud de la Nación y realizó 50.596, superando los testeos de las jurisdicciones que tuvieron más recursos, a pesar de que quedaron ociosos.

Por citar el ejemplo de Formosa: esta jurisdicción obtuvo 15.500 PCR y realizó tan sólo 9.085.

O San Juan, que accedió a 5.468 pruebas para detectar el coronavirus e hizo sólo 1.730.

También, la ciudad de Buenos Aires está entre las menos favorecidas con las pruebas diagnósticas, algo que ocurrió en parte por decisión propia porque se anticipó a hacer una compra grande de PCRs y luego priorizó otros pedidos al Ministerio de Salud.