San Rafael, Mendoza jueves 25 de abril de 2024

Madres de primera y de segunda categoría – Por:.Dra. Prof. Andrea Greco de Álvarez

En octubre de 1977 un pequeño grupo de madres empezaron a hacer marchas alrededor de la Plaza de Mayo los días jueves para reclamar por sus hijos “desaparecidos”. Desde entonces la figura de esas madres recorrió el mundo, con la inflación que son capaces de generar los medios de prensa cuando están interesados en ello. Desde aquel día hasta hoy, dichas Madres son conocidas y reconocidas por el mundo entero, independientemente de la vida o no de sus hijos, de la moralidad o no de sus hechos, de la limpieza o no de sus alianzas, de la corrupción o no de sus planes y proyectos.

El 30 de abril de 2018 Francisco envió por radio un mensaje a las Madres de Plaza de Mayo en su 41 aniversario desde su fundación[1]. En octubre de 2018 el periodista Marcos Pozza escribió un libro entrevista a Francisco bajo el título Ave María. El periodista cuenta que antes de empezar la entrevista le anunció que quería preguntarle sobre esas madres: Francisco le respondió “sobre el dolor no se puede callar, tenés que hacerme esa pregunta”. Habló de algo que, se le notó en la mirada, lo había hecho sufrir[2]. En abril de 2013 y febrero de 2016 recibió en Santa Marta a Estela de Carlotto. En marzo y abril de 2013 intercambiaron cartas entre Bonafini y Francisco y en mayo de 2016 la recibió en Santa Marta, a donde Hebe viajó por invitación de la Santa Sede. En octubre de 2020 Bonafini ha declarado al leer Fratelli Tutti: “Las Madres no estábamos equivocadas, todo lo que decíamos está plasmado aquí”[3]. El 25 de octubre Bonafini le escribe una carta al “amado Francisco de los milagros”[4]… madre procesada en mayo de 2017 junto a los parricidas hermanos Schoklender por el desvío de la friolera suma de $206.438.454,04[5]. ¿El milagro de Hebe tendrá relación con el escándalo financiero del Vaticano, del cual pareciera que se desviaron unos €300 millones en 2014, €454 millones según L’Espresso?[6] Escándalo financiero que estalló a fines de setiembre pasado. La Reppublica defendiendo a Francisco aclara que “incluso han retirado 20 millones de libras esterlinas de la cuenta reservada del Pontífice” (“Il sacco del Vaticano, Bonini: Così hanno depredato Francesco (…) Venti milioni di sterline attinte dal fondo personale del Papa”)[7]. Así nos enteramos que el Papa tenía un millonario “fondo personale” que ha sido saqueado.

            Pero no es de estas Madres de las que quiero hablar. Sino de otras Madres que desde hace años sostienen los estudios sacerdotales de sus hijos en una pequeña ciudad del interior de la Argentina. Madres a las que ahora se les priva de la alegría inmensa de recibir la bendición de aquellas mismas manos que otrora tuvieron entre las suyas para enseñar a dar los primeros pasos. Madres que escribieron a Francisco para expresar su dolor el 27 de agosto de 2020, día de Santa Mónica[8], y por toda respuesta recibieron un silencio absoluto. Madres que a través de la audiencia concedida al Obispo Diocesano el 1 de octubre, sólo recibieron a través de un comunicado de prensa la noticia de la consumación de los hechos, sin atenuantes. Sus hijos devueltos a casa como un paquete que la Iglesia ya no necesita o desprecia y después de meses o años, devuelve sin más al hogar de donde salieron aquellos que los dejaron todo por la Iglesia. Esas Madres también los jueves, pero no en la bulliciosa y visible Plaza de Mayo sino en tres silenciosos y recónditos lugares: en una esquina de la pequeña ciudad del interior de Mendoza San Rafael, ante una imagen de San Rafael Arcángel; y en la ermita de Nuestra Señora de Fátima en Alvear Oeste; y en la Plaza San Martín de Malargüe, no se reúnen a marchar en silencio sino a rezar por sus hijos a quienes se les ha robado el futuro. Esas Madres existen. Esas Madres no tienen ni quieren dinero, no reciben prebendas, no tienen renombre internacional, ni están en los medios, no responden a partidos, ni a ideología, sin embargo, sí que tenían un auténtico y límpido “sueño compartido”: ver, algún día, a sus hijos sacerdotes. Esas Madres existen. Su dolor es dolor de madres. Su sacrificio ha sido hecho en servicio directo a la Iglesia. No reciben cartas, ni llamadas. La respuesta que reciben es sólo un estruendoso silencio, en medio de problemas financieros, mafias y traiciones mutuas. “Sobre el dolor no se debe callar”… pero se calla. Francisco siente “dolor y vergüenza por los abusos cometidos…”[9] pero sólo para determinados casos de abusos. Los abusos de autoridad no son abusos. “Les permito todo. Pueden decir lo que quieran, porque es imposible entender el dolor de una mamá”[10] eso vale para las de Plaza de Mayo pero no para las generosas madres que entregaron un hijo a la Iglesia.

Para ellas no hay un gesto, ni una palabra. Esas Madres sólo rezan, desconocidas en su dolor. Pero esas Madres saben que no están solas, aunque la Jerarquía las ignore, aunque los poderosos miren en otras direcciones, saben que la Iglesia profunda, la verdadera, la de Cristo y no de las finanzas, está con ellas y entiende el silencio de su corazón. ¡Y las acompaña! Saben que, en cada pequeño cartel con el nombre de su hijo que sostienen “anónimas” manos, están todos los hijos, todos los seminaristas del camino trunco, del silencio por respuesta, del desprecio por contestación, de la amenaza por razón.

Seguramente serán muchos jueves, que no fueron elegidos al azar de un día de la semana… Serán muchos jueves, porque jueves son los días más santos de la fe católica, jueves es el día del sacerdocio y la eucaristía, jueves el de la Ascensión, jueves el del Sagrado Corazón… Serán muchos jueves y allí estaremos, sin pañuelos blancos pero con rosarios en la mano. Serán muchos jueves para estas Madres que hoy pueden parecer las últimas pero que algún día, ante los ojos de Dios y no de los ojos del mundo, serán las primeras… Con eso solo basta… Serán muchos jueves… Hasta que Dios diga con su voz poderosa: “¡Basta!”.

[1] Vatican News, 02-05-2018.

[2] Infobae, 11-10-2018.

[3] Madres.org, 08-10-2020.

[4] Madres.org.

[5] El Cronista, 15-05-2017.

[6] La Nación, 06-11-2020.

[7] La Reppublica, 30-09-2020.

[8] Diario San Rafael, 30-08-2020.

[9] Página 12, 21-08-2018.

[10] Infobae, 11-10-2018.

Andrea Greco de Álvarez
DNI 20816231
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