El impacto del Covid-19 ha agravado los problemas económicos de varias naciones y exacerbado rivalidades a nivel geopolítico. En este delicado contexto, la Argentina debe navegar entre la recesión pandémica y la geopolítica, con escasos márgenes de error.

Carmen Reinhardt, economista en jefe del Banco Mundial, señala que si la crisis financiera de 2008 afectó principalmente a 11 economías desarrolladas, la recesión pandémica impacta a todos los países al mismo tiempo. A su vez, afirma que esta crisis afecta más a los segmentos más pobres dentro de cada país, y a los países más pobres del mundo

Carmen Reinhardt, economista en jefe del Banco Mundial, señala que si la crisis financiera de 2008 afectó principalmente a 11 economías desarrolladas, la recesión pandémica impacta a todos los países al mismo tiempo. A su vez, afirma que esta crisis afecta más a los segmentos más pobres dentro de cada país, y a los países más pobres del mundo. Agrega que la recesión pandémica llegó cuando los fundamentos económicos de varias naciones se debilitaban, y que la recuperación en estos países llevará tiempo.

A medida que los números fríos de aumento de PBI señalan un repunte económico luego de la primera ola pandémica, vuelve la discusión sobre qué tipo de globalización es la más conveniente para los países en desarrollo, como la Argentina. El profesor de Harvard Dani Rodrik ha señalado los inconvenientes de la hiperglobalización -o integración profunda-, que reemplazó al sistema de Bretton Woods de posguerra. Afirma que la agenda de la hiperglobalización ha sido bajar los costos de acceso de flujos financieros, servicios y bienes a los mercados domésticos, y no necesariamente el avance de las naciones en desarrollo. Señala a su vez que las economías domésticas parecen estar al servicio de las finanzas globales. Agrega que las democracias tienden a debilitarse ante este sistema, que procura aislar a los funcionarios tomadores de decisión de sus propios conciudadanos. Rodrik da como ejemplo las presiones de instituciones financieras internacionales, para que los países no controlen el flujo de capitales.

En lo geopolítico, la pandemia ha exacerbado la competencia entre China y EE.UU. Algunos especialistas explican esto como una competencia entre dos variantes del sistema capitalista, con China defendiendo una mayor participación estatal. Pero aunque son dos versiones distintas de la modernidad, también es una puja entre dos sistemas políticos radicalmente diferentes. Ante esto, el profesor de Harvard Joseph Nye afirma que EE.UU. debe volver a defender el sistema internacional que creó en su momento, y no enfocar toda su estrategia internacional en ser una superpotencia más, compitiendo con China y Rusia en un mundo anárquico. Para ello, debe procurar el apoyo de Europa, Canadá y Japón, que defienden el sistema multilateral y los valores liberales. Así, Josef Joffe, editor del diario alemán Die Zeit, recuerda que la genialidad de EE.UU. fue crear un sistema internacional que hacía avanzar los intereses de múltiples naciones mientras hacía avanzar los propios. El desafío actual es crear un sistema multilateral que incluya a regímenes autoritarios como el chino, pero defendiendo con firmeza los valores e intereses de las naciones democráticas, tanto desarrolladas como en desarrollo.

Fuente:https://www.lanacion.com.ar/politica/entre-recesion-pandemica-geopolitica-nid2520790