José de San Martín es conocido como una de las personas más importantes en la historia de la independización en Sud América. Lo que tal vez no es tan conocido fuera del Perú es su papel en las primeras iniciativas de crear nuevos instrumentos de pago (billetes y monedas) cuando fue Protector del Perú en los años 1821 a 1823.

En el Perú fue San Martín quién anunció la declaración de la Independencia definitiva el 28 de julio de 1821. (Había casi veinte declaraciones hechas en comunidades, la mayoría costeñas, a través de varios años). Como sabemos, una cosa de declarar la Independencia y otra hacer para ganarla -que finalmente fue realizada después de tres años, cuatro meses y 13 días de guerra hasta que firmaron la Capitulación de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824.

En diciembre de 1821, debido a la escasez de dinero y las necesidades del nuevo gobierno de cumplir con sus obligaciones financieras, en la intención de estimular la economía, el nuevo gobierno de San Martín estableció el Banco Auxiliar de Papel Moneda que en 1822 emitió tres billetes denominados en Dos Reales, Cuatro Reales y Un Peso (8 Reales). Estos fueron rechazados y también sufrieron falsificaciones. Usaron papel impreso y el público estaba acostumbrado a «monedas sonantes».

En 1822 San Martín emitió una moneda de cobre, un cuartillo (cuarto Real), y el gobierno (ya sin San Martín), en 1823 emitió dos monedas de cobre más: un Cuarto de Peso y un Octavo de Peso – las tres sufrieron la misma recepción por el público.

Pero llego suficiente cantidad de plata para la acuñación en 1822 y 1823 de bonitas monedas de ocho Reales llamadas «Perú Libre» que fueron diseñados por San Martín mismo y acuñadas antes de junio de 1823 porque en ese mes, el ejército realista reocupó Lima y sacó casi toda la maquinaria en la Casa de Moneda para llevarla a su nueva capital, Cusco, y privar al nuevo gobierno la oportunidad de acuñar monedas para su sobrevivencia, con la maquinaria, llevaron a los empleados claves para operarla. En 1824, cuando los realistas consiguieron estas monedas de «Perú Libre», para mostrar su autoridad, las sellaron con la corona y 1824 el año en curso.

Como sabemos, poco después de la entrevista de Guayaquil entre Sam Martín y Simón Bolívar el 26 y 27 de julio de 1822, San Martín regresó a Lima y el 22 de septiembre se «retiró del campo» y dejó el Perú para siempre. La verdad es que dejó el Perú físicamente para siempre pero al decir de los peruanos: “todavía está vivo en nuestros corazones.”

Después de la emisión de los tres billetes con San Martín en 1822, el Perú tuvo que esperar hasta 1863 por la aparición de las próximas emisiones de moneda de papel por el Banco La Providencia y después por otros 13, bancos privados.

En 1914 un consorcio de bancos que respaldaron los nuevos billetes llamados Cheques Circulares pidió a la American Bank Note Company de New York unos diseños para los nuevos billetes. Llegaron dos series de cuatro billetes cada una de Media, Una, Cinco y Diez Libras Peruanas de Oro. Es la segunda serie que fue seleccionada que tenía escenas pastorales y alegóricas para las viñetas principales en los anversos. Pero lo que es importante para este relato es la primera serie que no fue aceptada. La prueba para el Cheque Circular de Cinco Libras Peruanas de Oro tiene la imagen de José de San Martín, la de Diez tiene Bolívar. Si esa serie hubiese sido aceptada, hubiera sido San Martín en ser el primer Prócer y persona nacida en otro país para aparecer en un billete peruano.

Para el próximo año (2021), y desde el inicio de la programación de las celebraciones por el bicentenario de la independencia peruana, se prepara la emisión de un billete de doscientos soles, con la imagen del General Don José de San Martin. Es de destacar este gesto de la nación peruana para con el ilustre Libertador, y que a pesar de los inconvenientes no olvidan el homenaje que tienen pendiente desde 1821.

Gentileza: Beatriz Genchi – beagenchi@hotmail.com
Museóloga – Gestora Cultural – Artista Plástica.
Puerto Madryn – Chubut.