San Rafael, Mendoza viernes 29 de marzo de 2024

Antigua homosexualidad- Por:.Beatriz Genchi

Durante muchos siglos la práctica homosexual fue vista de forma natural en la zona de Irán, de claro predominio islámico. Pese a que el islam condenó el amor homosexual, si es cierto, que fue menos severo en cuanto a la moral sexual, mientras que esta se mantuviera en el ámbito privado.

En la cultura islámica antigua, sobre todo en Persia, Al- Ándalus y el Imperio Otomano, era muy común que los padres se inclinasen porque sus hijos varones mantuvieran relaciones sexuales con chicos llamados afeminados. En parte, por mantener intacta la virginidad de las mujeres, un bien casi impagable en dicha sociedad.

Algo curioso es la práctica de la pederastia dentro del Califato Abbasí. Esto se debe, en parte a la rigurosa protección que comienza a surgir en torno a las mujeres, como mencione. Esto lo confirman las numerosas referencias en poesía y pintura, sobre el tema de la pederastia homosexual. Algo extendido en casi todo el imperio persa. Poetas árabes e iraníes elogiaron la belleza de los jovencitos. La belleza de estos era tan famosa que se hablaba de ella en todos los confines del imperio. Fuentes escritas como “Las mil y una noches”, llegaron incluso a narrar diversos amores entre personas del mismo sexo.

El relato de Zumurrud y Alischar, es uno de los más homoeróticos de los existentes en la narración de la historia. Donde narra como una chica llamada Zumurrud se hace pasar por un rey, y lleva a sus aposentos al joven Alischar. Zumurrud era una hermosa joven, la cual había sido dispuesta para ser violada entre un grupo de hombres, mientras que Alischar era un comerciante de baja casta. Cuando la chica conoce a Alischar, decide llevarlo a sus aposentos. Una vez allí, le pidió que acariciara su cuerpo.

Luego, lo obligó a bajarse los pantalones y a acostarse boca abajo. Al no sentir nada que lo pudiera penetrar, Alischar pasa del apuro al alivio: “¡Bendito y glorificado sea Alah, que no ha permitido que el zib se enarbolase!”; luego pasó del alivio al asombro cuando Zumurrud le toma la mano para ponerla sobre su pubis: “¡Este rey tiene hendidura! ¡Es la cosa más prodigiosa de todos los prodigios!”; para finalmente, llegar al gozo y al éxtasis cuando Zumurrud le revela su verdadero sexo. Si bien es cierto, que al final la relación narrada es heterosexual, durante todo el capítulo da a entender homosexualidad masculina. Algo, poco común en la narrativa árabe.

También, existieron artistas como Riza i-Abassi, que hicieron las delicias de reyes y príncipes, con miniaturas y caligrafías persas de alto contenido sexual y exquisitamente trabajadas.

Con la llegada de los mulás y censores, estas historias comienzan a ser perseguidas. Pese a esto, todos los estratos sociales deseaban tener entre su servidumbre chicos jóvenes y bellos (ghilman), cuando por fin llegasen al paraíso. Según los relatos: “desde califas a porteadores, y todos deseaban ser servidos por chicos de juventud eterna, tan bellos como las perlas”. Estos ghilman eran esclavos sexuales, que vivían en el Paraíso. Eran vírgenes y sumisos para complacer todos los deseos de los musulmanes justos. Por lo general eran eunucos que habían estado al servicio de los sultanes o generales en la tierra. Las primeras noticias que tenemos de ellos datan del s.IX. Por lo general eran prisioneros de origen turco que pasaron a ser soldados esclavos, llegando a protagonizar revueltas y a tener su propio ejército. Fueron célibes, no se sabe si por decisión propia o tal vez por su condición de eunucos. Por este motivo, no llegaron a formar dinastías.

Los ghilman jugaban también un importante papel en la educación sexual de los hijos de los magnates musulmanes. Como decía, la virginidad de las mujeres era esencial en la cultura árabe, por lo que, la nobleza también incitó a los jóvenes a mantener relaciones sexuales con los ghilman para alejarlos de las jovencitas.

Gentileza:

Beatriz Genchi – beagenchi@hotmail.com
Museóloga – Gestora Cultural – Artista Plástica.

Puerto Madryn – Chubut.

 

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Sé el primero en comentar en «Antigua homosexualidad- Por:.Beatriz Genchi»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*