Con tarifas reguladas por el Estado y otros precios de la economía pisados, con salarios licuándose y en un contexto de tensión cambiaria, la inflación de agosto mostró una aceleración, base que agrega incertidumbre tras los anuncios del Gobierno ayer sobre el dólar.

Anoche, el Gobierno informó que acotaba y encarecía el dólar ahorro, y que obligaba a las empresas privadas a refinanciar parte de sus deudas en divisa extranjera con la intención de frenar el drenaje permanente que hace doce semanas sufren las reservas. La pregunta que se abre tras esa decisión es cómo impactarán las subas de las diferentes cotizaciones (dólar solidario, contado con liquidación y más arriba el blue) en los precios.

Los analistas privados consultados creen que ese anuncio agregará volatilidad al mercado cambiario y que se deberá seguir de cerca la puja entre el Banco Central (BCRA) y las empresas por el acceso al dólar, ya que puede impulsar que parte de la suba del dólar blue se traslade a los precios minoristas por el alza del costo de reposición.

El IPC de agosto registró una fuerte alza en los precios de los alimentos, que subieron 3,5% y que impulsaron la inflación núcleo al 3%, por encima del nivel general. Otro capítulo que tuvo un alza destacada fue Equipamiento y mantenimiento del hogar (3,5%). Se trata de un rubro atado al valor del dólar y las expectativas de devaluación.

El Gobierno mantuvo durante este año congelados los precios del gas, la electricidad, los transportes y el agua. El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció ayer que esas tarifas se actualizarían en 2021, año de elecciones, en base a la inflación. Para ese año, el Gobierno espera una suba de los precios de 29%, mientras el REM espera casi 20 puntos más.

Sólo un millón -de los seis millones- de trabajadores privados registrados lograron cerrar una actualización paritaria este año. Incluso, las que cerraron, tuvieron un techo, según datos propios del Ministerio de Trabajo, de un 30% (siete puntos menos que la inflación esperada), pese a que varias tienen cláusulas de revisión. En tanto, los jubilados tuvieron un aumento por decreto menos a lo que hubieran logrado en base a la ley de movilidad.

El Gobierno mantiene los Precios Máximos (congelamiento de 2300 productos) hasta octubre. La semana que viene podría haber nuevos anuncios de subas menores a los reclamados por las empresas. En julio aumentaron un 4%, mientras las empresas pedían un 15% por el avance del dólar y otros costos. Sin embargo, la Secretaría de Comercio Interior advirtió a los empresarios días atrás que había detectado nuevos lanzamientos de productos con la intención de impulsar de las empresas de esquivar el control y tener «subas encubiertas».

«En agosto se suman dos partes. Hay un efecto arrastre, ya que a fines de julio subieron varios precios, aunque después aflojó», dijo el economista Camilo Tiscornia. «Después, lo que más sube es lo que está ligado al tipo de cambio, por ejemplo, los alimentos. Pero también pegan las alzas de combustibles y el retroactivo de los encargados», dijo el economista. «El motor de a inflación es el tipo de cambio y lo que contiene son los servicios públicos», ratificó.

 «Con una inflación acumulada del 18,9%, nosotros mantenemos la proyección de 37 o 38% para el final del año», dijo Juan Ignacio Paolicchi, analista de EcoGo. «Esto consistente con una inflación que se empieza a acercar al 4% promedio en los últimos meses del año. Todavía septiembre puede venir en la zona del 2,5 o 3%, pero las medidas anunciadas ayer por el BCRA le meten mucha volatilidad a la dinámica de precios y agregan incertidumbre a la hora de fijar precios. Va a ser importante monitorear la puja entre las empresas y el BCRA por el acceso a los dólares oficiales; si se ve muy restringida, algo que no me sorprendería dadas las medidas anunciadas, hay riesgo de que las empresas empiecen a trasladar parte de la suba del dólar blue a los precios minoristas por el aumento en el costo de reposición», alertó.

«La inflación de agosto vuelve acelerar en la salida del aislamiento obligatorio. Seguimos teniendo rubros con pocos precios. La núcleo aumentó 3% (por arriba del nivel general). Se aceleraron fuerte los alimentos, no se ve todavía el efecto de la reversión de los descuentos en el rubro educación. Los regulados siguen siendo el ancla (+1%)», afirmó Gabriel Caamaño Gómez, economista de la consulta Ledesma. «Para los próximos meses, lo esperable es que continúe la tendencia, ahora posiblemente profundizada por las nuevas regulaciones cambiarias y su impacto en expectativas y brechas. Además, se están activando paritarias que impactan directamente como logística y porteros», afirmó el economista privado.

Caamaño Gómez afirmó que se espera para los próximos meses una tasa de inflación en torno a 3% o superior. «El promedio del segundo semestre, dado julio y agosto probablemente quede en torno a 3% con la tendencia mensual en alza», alertó el analista.