Se trata del mayor derrumbe interanual del que se tienen registros, sostienen analistas. De todas formas, se espera un rebote en los meses siguientes y un retroceso entre 10% y 13% para este año.
Golpeado de lleno por la pandemia, en el segundo trimestre del año el PBI se contrajo 19,1% interanual y reflejó una caída del 16,2% respecto al primer trimestre en términos desestacionalizados. De esta forma, durante el primer semestre la economía acumuló un derrumbe del 12,6% interanual. De cara a lo que resta del año, los analistas prevén un rebote trimestral y proyectan una retracción de entre el 10% y el 13% para 2020.
La caída en la formación bruta de capital fijo se debió al descenso de 47,6% de la inversión en construcciones; de 62,0% de otras construcciones; de 27,9% en maquinaria y equipo; y de 25,1% en equipo de transporte.
Para adelante
“El nivel de actividad va a repuntar hacia el tercer y el cuarto trimestre, eso está por descontado. Estimamos que la caída en el año va a ser del 10%. Lo que estamos viendo es que el tercer trimestre tiene una recuperación bastante significativa, pero con un límite, y algo parecido va a suceder en el cuarto. El límite es que básicamente hay actividades que no vuelven a funcionar, y que por lo tanto el consumo encuentra también un techo, justamente en el gasto vinculado a algunas actividades como son recreación y gastronomía, por ejemplo”, señaló a Ámbito Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), quien para este año proyecta una caída del 10%.
Es similar la lectura que realizó Sergio Chouza. “La hipótesis presupuestaria, como peor escenario, me parece que es correcta: una caída en el año en el orden del 12%. Pero, si se mantiene la velocidad de aperturas que se vienen dando, sobre todo en el área metropolitana, es más probable que cierre en torno al -10%”, señaló el economista, quien de cara a los próximos meses, detalló: “El destino de no sólo lo que resta de este año, sino las perspectivas de que se cumpla el repunte de un poco más del 5% el año que viene, depende estrictamente de la dinámica de lo sanitario. Pero uno tiende a pensar que de a poco, sobre todo en el AMBA (que representa cerca del 50% del PBI), lo peor está pasando”. Chouza remarcó que el principal driver de la recuperación estará dado por “la inversión pública y la recuperación del consumo”.
Por su parte, desde la consultora LCG señalaron que la caída interanual del segundo trimestre “es la más alta desde que se tienen registros”. “La magnitud de la caída de este año dejará a la actividad operando en niveles mínimos. Incluso creciendo en los próximos dos años al 5%, los niveles de actividad prepandemia se recuperarían recién para 2023”, sostuvo la firma en su informe, quien proyectó una contracción del 13% en la actividad para este año: “No esperamos una fuerte reactivación de la economía en los meses que siguen”.
Por su parte, desde ACM señalaron que “las restricciones a la importación y al desempleo, como también la incertidumbre cambiaria reciente, estarían provocando un impacto negativo en la Inversión y la Exportación, lo cual impactaría negativamente en las posibilidades de producción de la economía una vez que la pandemia finalice”. En ese escenario, proyecta una caída del 12% para este año y un rebote del 4,5% para 2021.
Fuente:https://www.ambito.com/economia/economia/efecto-pandemia-la-cayo-191-el-segundo-trimestre-n5135034
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