Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, durante el anuncio del acuerdo, este lunes. Juan Mabromata / POOL EFE

El presidente argentino, Alberto Fernández, confirmó este lunes que logró el principal objetivo en la primera etapa de su mandato: un acuerdo sólido para reestructurar una parte importante de la deuda externa del país. Así, Argentina evita una nueva cesación de pagos, que hubiera sido la novena en la turbulenta historia económica de la tercera economía de América Latina.

«Para poder tranquilizar a la Argentina era necesario sacarse de encima la deuda insostenible», destacó el ministro de Economía, Martín Guzmán, al anunciar junto a Fernández y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, que «el 99% de la deuda quedó reestructurada».

«Esto pone a la Argentina en una situación más sana y sólida en comparación con aquella que enfrentaba el 10 de diciembre de 2019. La Argentina tendrá un alivio de la deuda de 37.700 millones de dólares, y la tasa de interés baja del 7% al 3,7%, permitiéndonos un alivio mayor para recuperar la economía», añadió.

La reestructuración de la deuda por 66.000 millones de dólares con tenedores de bonos emitidos bajo la jurisdicción de Nueva York fue un hueso duro de roer para el gobierno argentino. Guzmán debió presentar cinco propuestas, en las que fue cediendo cada vez más respecto de su propuesta original, unos 20.000 millones de dólares en total, para lograr la aceptación que anunció este lunes.

Así, Fernández tendrá que afrontar vencimientos por 4.500 millones de dólares durante lo que resta de su mandato, que finaliza en diciembre de 2023, pero logró postergar el grueso de los pagos para años posteriores.

El presidente argentino convirtió el anuncio en un acto con las principales figuras de su partido y la mayor parte de los gobernadores, incluyendo los opositores. Fernández estaba notoriamente satisfecho: «A los que dicen ‘me voy de este país del diablo’, o ‘el día que ganó Alberto perdí las esperanzas’, que se den cuenta de lo que este país es capaz de hacer en medio de tanta crisis».

Argentina está en recesión desde hace dos años, una situación notablemente agravada por la crisis del coronavirus. La inflación del 50% anual no da visos de ser controlada y la pobreza ha crecido por encima del 40%, según estimaciones privadas. El objetivo es ahora renegociar la deuda de 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para lo que ya se han iniciado conversaciones.

Fuente:https://www.elmundo.es/economia/2020/09/01/5f4d787121efa0885d8b45a7.html