Con el debate, desde principios de este mes, en la Cámara de Senadores del proyecto de Ley que incluye modificaciones sustanciales en el “Régimen de Promoción de Economía de Conocimiento“, y con el fuerte impacto que ha provocado en la pandemia por Covid 19, la industria del conocimiento en la Argentina, y en Mendoza, tiene un año que no olvidará fácilmente.
Los vinculados este sector netamente exportado aseguran, que a diferencia de otras actividades, sigue aportando una facturación estable y empleo formal. Y hasta hay quienes hablan de una Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0.
¿Pero qué pasa en Mendoza? Si hablamos de economía del conocimiento, la provincia cuenta por lo menos con unas 2000 empresas, de las cuales unas 300 de base tecnológica especifica. Estas general en la actualidad unos 13 mil puestos laborales registrados y unos 3000 son desabolladores de software.
Rodolfo Giro, Vicepresidente del Conocimiento de la FEM, director del Polo TIC, y uno de los fundadores de Interbrain da un dato revelador sobre el sector: “Tenemos certeza de que por lo menos el sector crecer a razón de unos 500 puestos por año”.
Desde la industria, aseguran que en Mendoza este año ha sido realmente particular por el efecto de la pandemia por Covid 19. “Esta situación no afectó a todos, hay una parte del sector que esta más vinculado a la economía real y ha sido más golpeado, por ejemplo gente que trabaja en el desarrollo de software para el turismo. Pero en general el sector tiene una característica que es ser muy flexible y fácil de reconfigurarse”, asegura Giro.
Es que es justamente esta maleabilidad es la que lo ha llevado a adaptarse en este contexto hostil para muchos sectores que incluso llegaron al limite de la desaparición. Y, por el contrario, la situación de aislamiento que llevo a manejarse desde cada una de las casas de las personas tanto para comprar como para trabajar o estudiar ha favorecido al sector y se ha logrado un impulso superlativo y mundial de las tecnologías digitales. Obviamente traccionados por las plataformas de e-commerce, de entretenimiento y educativas.
En cuanto a la facturación, el representante de la FEM, asegura: “En términos de facturación este año ya hemos mejorado los indicadores con respecto al año anterior pero no podríamos decir que ha habido un gran crecimiento aunque sí se va a mantener la facturación del sector, y estamos bastante mejor que otros sectores seguramente”.
Incluso, también se están registrando búsquedas laborales lo que es un indicador de que se está creciendo como sector, hay demanda de programadores y diseñadores eso muestra el crecimiento en la industria.
Un ley en estado de “lag“
En el mundo de la tecnología de la comunicación, el significado de lag no es más que un retardo excesivo producido por una telecomunicación en tiempo real. Algo así sucede con la “nueva” Ley de economía del conociemiento.
Desde principio de este mes se está analizando en la Cámara de Senadores el proyecto de Ley que incluye modificaciones sustanciales en el “Régimen de Promoción de Economía de Conocimiento” (Ley 27.506), el cual había obtenido media sanción de la Cámara de Diputados el pasado 26 de junio.
Haciendo mmoria, esta normativa fue publicada en Boletín Oficial el día 10 de junio de 2019 con aplicación a partir del 1 de enero de 2020 y hasta el 31 de diciembre de 2029. Sin embargo, el 20 de enero de 2020, fue publicada la Resolución 30/2020 del Ministerio de Desarrollo Productivo que suspendió, en la práctica, su aplicación hasta tanto se emitieran nuevas normas.
Esta nueva ley que tendría que haber entrado en vigencia a principio de año y que es la sucesora de la anterior Ley de Software es más abarcativa e incluye sectores como la nanotecnolgia, ingeniería virtual, Industria aeroespacial y satelital, tecnologías espaciales, entre otras; una serie de actividades nuevas que no existían cuando empezó la Ley de Software o por lo menos no tenían tanto desarrollo.
Esta ley se elaboro con amplio consenso de todo el sector de software y contba con grandes beneficios. “Lo que fue bueno es que fue militada a nivel nacional por todas las cámaras y se llegó a un acuerdo y se votó por consenso, fue aprobada por ambas cámaras sin demasiados conflictos y esto se aprobó a finales de 2019”, explica Giro.
La denominada ley de la economía del conocimiento nace como Ley de Software en el gobierno de Néstor Kirchner, fue muy exitosa y que se implementó durante muchos años y más allá de algunos beneficios impositivos, los beneficios principales eran lo de la estabilidad fiscal, esto es que una vez que una empresa entraba en la promoción no se podían agregar impuestos nuevos . “Lamentablemente la ley no entró en vigencia porque la Ley de Emergencia Económica la suspendió entre otras cosas, entonces quedo en un limbo. Luego se empezó a querer cambiarla y se planteó un nuevo proyecto que es el que se está debatiendo hoy. Ya han pasado 8 meses que debería estar implementado y es una pena que no se siguió como estaba prevista”, explica el empresario.
“Que no salga la ley no está bueno porque termina siendo un mensaje negativo hacia el sector, hacia los inversores. Estos busca la estabilidad jurídica y fiscal y esta ley era buena en ese sentido, el nuevo proyecto no tiene tanta estabilidad fiscal, se cruza la ley de teletrabajo que no son leyes que nos estén ayudando en este momento por ejemplo”, remarca Rodolfo Giro.
Por Sebastian Pérez Dacuña – Redacción Jornada
Fuente:https://jornadaonline.com/economia-conocimiento-pandemia-mendoza/
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