En Economía insisten en que no se está pensando en la implementación de nuevos controles.
Insisten en que “no se piensa en restricciones” y que, hipotéticamente en el caso de que se aplicará algún tipo de restricción, esta sería recién después del canje de la deuda externa. Aunque reiteran que “no hay ninguna medida en estudio que busque disminuir o impedir la compra de dólares ahorro”.
Al respecto, el presidente Alberto Fernández estuvo en permanente contacto con el ministro de Economía, Martín Guzmán, respondieron desde la Casa Rosada a este medio, al tiempo que admitieron que se habló del tema del dólar aunque no dieron más precisiones. El propio Guzmán está convencido que una vez se efectúen todas estas operaciones de pasivos habrá “menos presión sobre el frente cambiario”.
El dólar marginal aceleró su dinámica alcista este viernes: subió dos pesos y cerró en $138 para la venta, el valor máximo en un mes, según un relevamiento de Ámbito en cuevas del microcentro porteño. De esta manera, la distancia con el dólar mayorista se amplió al 87,6%, la más alta en lo que va del mes. Desde que se implementó la cuarentena, el Banco Central ha vendido más de 1.500 millones de dólares.
Las tensiones en el mercado paralelo se acentuaron en los últimos días, luego de que el presidente Alberto Fernández expresara dudas sobre la continuidad del permiso para que las personas puedan comprar hasta u$s200 mensuales. Sin embargo, desde el Palacio de Hacienda descartaron por el momento un endurecimiento de las restricciones.
La medida que se estudia en el Gobierno es que quienes compren hasta 200 dólares (el máximo permitido para atesoramiento) puedan acceder a una cotización más baja que aquel que se los lleva “al colchón”, ya que, explican, si se mantienen las divisas en el circuito bancario, estos los dólares pueden utilizarse para la producción.
Una de las opciones en este sentido sería reducir una parte del 30% del impuesto PAIS que hoy grava a las compras de moneda extranjera para atesoramiento, para quienes depositen las divisas en los bancos. Al mismo tiempo, las autoridades ratifican la intención de “mantener una tasa positiva” para los depositantes en pesos a plazo fijo, tratando de evitar que los ahorros se vayan al dólar.
En fuentes oficiales se comenta que estás modificaciones de orden tributario deberían ser parte del proyecto de reforma impositiva que el Poder Ejecutivo está elaborando y cuyo envío al Congreso se espera concretar en las próximas semanas. Es más, se especula que la intención del titular del Palacio de Hacienda es enviar el proyecto de Presupuesto 2021 junto con la Reforma Impositiva, es decir el 15 de septiembre. De ahí, a su aprobación e implementación puede llevar siendo muy optimista, como mínimo un mes.
Al respecto, Ambito pudo saber que al igual que con la negociación de la deuda externa, en materia presupuestaria el Palacio de Hacienda está teniendo contactos de manera informal con el Fondo Monetario Internacional.
En tanto, en medios del mercado los operadores plantean un problema de tiempos. Consideran que, a priori, las medidas en estudio por parte del Gobierno, según lo que ha trascendido, pueden llegar a resultar efectivas, pero advierten que las respuestas no deberían demorarse en momentos en que tanto las cotizaciones como la pérdida de reservas toman impulso.
Además, argumentan que existe incertidumbre respecto a cuáles serán los lineamientos económicos. Descartan desde ya que las 60 medidas que anticipó el presidente que anunciarán en la próxima semana lo sean. “Dichas medidas son paliativos o incentivos sectoriales. En tanto, las metas económicas estarán contenidas en el proyecto de Presupuesto”, explican los operadores anticipando que seguirán faltando precisiones que puedan calmar la plaza.
Preocupación
El Banco Central venía planteando, según trascendió, la necesidad de prohibir totalmente la compra de dólares para atesoramiento en el mercado oficial.
La preocupación de la autoridad monetaria se entiende si se tiene en cuenta que las reservas en divisas en su versión más líquida se encuentran en torno de los u$s5.000 millones, según cálculos privados, menos de dos meses de importaciones.
Sin embargo, predominó la opinión de los técnicos del Palacio de Hacienda de seguir permitiendo la compra de u$s200 porque una mayor restricción – evalúan- incentivaría la brecha que separa la oficial del dólar paralelo y, además, podría acentuar el retiro de depósitos en dólares de los bancos.
En el Ministerio de Economía son optimistas en cuanto a que una vez que se logre el canje de la deuda con los acreedores privados, el mercado de cambios tenderá a tranquilizarse.
También señalan que la pérdida de reservas en poder del Banco Central es engañosa, porque ahora se están pagando importaciones que se adelantaron en los meses pasados, de donde una vez que se cancelen estos pasivos volverá a haber un exceso de dólares en el intercambio comercial.
En lo que va del año las importaciones vienen cayendo a tasas del orden del 20% a 25% como consecuencia de la menor actividad. Pero cuando en lugar de las cantidades se observan los pagos al exterior, resulta que éstos están, por el contrario, subiendo entre 15% y 20%.
Dicho de otra forma, ahora se está afrontando el pago de las compras externas que se adelantaron sobre fines del año pasado y comienzos del presente, con el consiguiente impacto negativo en el nivel de las reservas del Banco Central.
Asimismo, se observa que ante las menores compras de los importadores, los proveedores del exterior están cortando líneas de financiamiento.
Por otra parte, los números de analistas privados arrojan que “la cotización del dólar en el contado con liquidación se encuentra actualmente en niveles históricos récord que sólo podrían convalidarse si se produjera un desborde monetario”.
Con todo, en medios del mercado entienden que el incentivo que deberán otorgar las autoridades para que la gente deje sus depósitos en dólares en los bancos “deberá ser importante”. Y, no sólo por la falta de credibilidad en el sistema financiero argentino. Sucede que los meses venideros se presentan complicados en materia de disposición de dólares.
Hoy el intercambio comercial está arrojando un superávit del orden de los 1.500 millones de dólares y se calcula que las compras minoristas ya consumen la mitad de este saldo. Y, si como se espera, la actividad se recupera, las importaciones deberían aumentar de donde es de prever una reducción del excedente en el comercio exterior.
“Está claro que la situación es de una inestabilidad fuerte”, comentan en el entorno del presidente. Frente a este contexto, el accionar oficial se asienta en “el triángulo conformado por la tasa de interés en pesos, el ritmo de la devaluación y los controles”, precisó una alta fuente del Gobierno y adelantó que “con estas variables se seguirá buscando equilibrio en el mercado de cambios”.
Por Liliana Franco
Fuente:https://www.ambito.com/economia/dolar/pesar-la-disparada-el-gobierno-apuesta-no-aplicar-controles-n5126891
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