CARDO: ANTICANCERÍGENO Y ANTIDIABÉTICO

Abrojo o cardo es el nombre vulgar que reciben distintas especies de la familia de las Compuestas (Asteraceae).

Se caracteriza sobre todo por la presencia de espinas en las hojas, en el tallo, o en las brácteas de la inflorescencia.

Además de las espinas, es característica la forma de la inflorescencia, flósculos numerosos reunidos en capítulos densos. Otra de sus características es su porte herbáceo, aunque puedan llegar a alcanzar gran tamaño en ningún caso son de tipo arbustivo o arbóreo.

Es una especie común, la cual es comestible y con propiedades medicinales y son las que se refieren a los tratamientos de dolencias hepáticas.

Esta planta reduce el crecimiento de las células del hepatoma humano, disminuyendo su proliferación y eliminado estas células.

Las semillas de esta planta se usan en forma de infusión, polvos, tintura, gotas y pastillas; en la lucha contra el cáncer se hace todo para poder tratar y aliviar los padecimientos que esta enfermedad conlleva.

Propiedades y Beneficios

El cardo es muy parecido a la alcachofa, en lo que se refiere a su composición nutricional, es de un contenido bajo en hidratos de carbono, proteínas y grasas, haciendo así, que su contenido calórico sea realmente bajo. Alimento saludable e ideal en dietas equilibradas.
Es una planta muy rica en agua, aporta muchos beneficios diuréticos y depurativos.
Se destaca por un mayor contenido en hierro y calcio, comparando con las otras hortalizas, destaca la presencia de vitamina C, aunque en cantidades algo más pequeñas.
Indicado para el control de la diabetes y el estreñimiento.
Previene el cáncer
Propiedad hepatoprotector. Es decir, es una hortaliza que ayuda a proteger y cuidar el hígado.
Mejora la digestión gracias a sus propiedades coleréticas, siendo interesante a la hora de mejorar la función de la vesícula biliar y del hígado, ayudando a la hora de eliminar sustancias tóxicas como el alcohol o el consumo excesivo de proteínas de origen animal y grasas.
Destaca la presencia de cinarina, una sustancia de sabor amargo que estimula la secreción de bilis, estimulando el apetito, favoreciendo la digestión y además resulta útil a la hora de prevenir el hígado graso.