La charla de Lawrence Stroll, dueño de Racing Point, con Sebastian Vettel para ofrecerle al alemán una butaca para 2021, cuando el equipo participe como Aston Martin, hizo foco en las últimas semanas en Sergio Checo Pérez, que tiene contrato hasta 2022. Existe una cláusula de rescisión que tiene el día de hoy como fecha límite para activarse; de romperse el vínculo el mexicano recibiría un resarcimiento de 7 millones de euros.

El tapatío, igualmente, estaba mentalizado en consolidar sus desempeños: dos sextos puesto en los GP’s de Austria y Estiria y 7mo en Hungría. Firmar un podio, el último fue en Azerbaiyán 2018, un sueño para quien se promovió con su reclamo el concurso de acreedores de Force India y la posterior compra de parte de Stroll, rostro visible de un grupo inversor. El RP20, un modelo copiado del Mercedes W10 del año pasado, inquieta al paddock con su funcionamiento y resultados, ganándose admiradores y detractores, entre los últimos Renault, que presentó denuncias por irregularidades en el diseño y fabricación de la toma de freno. Pero el test positivo de Covid 19 derrumbó las proyecciones de Checo Pérez y su ausencia provoca un baile de la silla entre quienes desean sentarse en la butaca del Racing Point N°11.

El alemán se desvinculó de Renault al terminar 2019 y conoce los entretelones de Racing Point: fue piloto de Force India durante cuatro temporadas (2012; 2014-2016) y compañero de Pérez. La inactividad del germano en F.1 es menor a la de Gutiérrez, que no compite desde el 27 de noviembre de 2016, en el GP de Abu Dhabi.

Hülkenberg, que eligió vivir en Zurich, pero a solo cinco minutos del aeropuerto por si debe tomar un avión de urgencia, se marchó de la F.1 tras diez temporadas, 177 Grandes Premios y sin anotar un podio. Ningún piloto participó tanto sin ser parte de una ceremonia de premiación: a los 32 años, quizás Racing Point le cumpla el sueño.

El Covid-19 y la Fórmula 1, desde Albert Park a Silverstone

El Gran Premio de Hungría resultó un llamado de atención, después de detectarse dos casos de Covid-19 en la Fórmula 1. Los infectados no habían participado del inicio de la gira en Austria, por lo que fueron separados de las operaciones y confinados a cumplir con el aislamiento. El Gran Circo y su burbuja, luego de una semana sin actividad, arribó a Gran Bretaña para desandar la cuarta estación del calendario y el test positivo del piloto Sergio Checo Pérez, de Racing Point, agitó la tranquilidad del paddock.

El mexicano, de 30 años, ofrece un buen estado de salud y de ánimo y no presenta síntomas, reportó la F.1; entrará en una cuarentena, su presencia en la carrera del domingo está descartada y son mínimas las posibilidades de reaparecer en siete días, en el GP 70 Aniversario, que también tendrá como sede el circuito de Silverstone.

Un estricto protocolo impuso la F.1 para evitar contagios masivos, la circulación del virus y desarrollar sin sobresaltos la temporada. El grotesco de Melbourne, cuando el Gran Premio de Australia se canceló a apenas horas de que debiera iniciarse el primer entrenamiento, en marzo pasado, cuando la Organización Mundial de la Salud había dictaminado que se trataba de una pandemia mundial, contribuyó como experiencia para activar las actuales normativas y controles. Ahora, cada persona debe superar cuatro pruebas durante la semana de la carrera -una cada 48 horas- y la ausencia de Pérez en la conferencia de prensa descubrió la anomalía y la situación de incertidumbre.

El primer test del piloto de Guadalajara fue el miércoles y arrojó un «resultado no concluyente», por lo que tuvo que realizarse en las últimas 24 horas un nuevo hisopado y éste dio positivo. «Pérez entró en cuarentena de acuerdo con las instrucciones de las autoridades de salud pública y continuará los procedimientos; con la ayuda del organizador del Gran Premio de Gran Bretaña, las autoridades sanitarias locales y el delegado de Covid-19 de la FIA se emprendió un seguimiento y localización y se dispuso una cuarentena a todos los contactos cercanos. Los procedimientos establecidos por la FIA y la F.1 han previsto la contención rápida de un incidente que no tendrá un impacto más amplio en el evento de este fin de semana», informó la F.1. El entorno del mexicano, Luis Álvarez y Xavi Martos, resultaron negativo en el test, aunque se mantendrán en aislamiento, al igual que un grupo reducido del equipo Racing Point.

La rápida acción se desmarca de los que ocurrió en Australia, cuando integrantes de McLaren dieron positivo y desencadenaron el caos. La escudería de Woking anunció que se retiraba del Gran Premio y Lewis Hamilton, junto con Sebastian Vettel, lideraron a los pilotos a no participar de la cita, mientras los miembros de Liberty Media, la FIA y Australian Gran Prix Corporation discutían las pérdidas por la cancelación. Aprobados los protocolos, la F.1, que puso en marcha el calendario el 5 de julio, no suspenderá ninguna carrera por un caso de coronavirus, anticipó Gérard Saillant, jefe de la Comisión Médica. «La situación evolucionó desde Australia. Proporcionamos dispositivos de respuesta rápida para confirmar el diagnóstico, aislar y hacer los tests a los contactos estrechos del caso positivo», reveló el médico. Actualmente, la F.1 hizo más de 15 mil pruebas, con tres resultados positivos.