La Directora Ejecutiva de Anses, Fernanda Raverta, volvió a elegir a la sede de San Rafael para la toma de decisiones. La semana pasada fue para la apertura de trámites presenciales (desempleo y maternidad) y ahora para realizar una video conferencia y conocer en detalle el funcionamiento de la UDAI del sur mendocino.

Del encuentro virtual participaron el Intendente Emir Félix, la titular de Anses San Rafael, Cristina Da Dalt y el Director Regional, Carlos Gallo.

San Rafael es una de las pocas sedes del país que tuvieron el privilegio de atender al público – para hacer ciertos trámites – siendo la ciudad más importante en abrir sus puertas, en cuanto a la cantidad de habitantes y beneficiarios.

“Siempre es productivo hacer un zoom con las autoridades centrales de Anses”, explicó Emir Félix, y añadió que “para nosotros es muy grato que San Rafael haya sido una de las primeras UDAI de la Argentina en abrir al público, porque el servicio que presta es muy importante para nuestra población”.

“Pudimos explicarle a las autoridades nacionales la situación que está atravesando el sur provincial, buscando salidas positivas a esta cuarentena”, indicó el jefe comunal de San Rafael.

A su turno, el titular de la Anses Cuyo, Carlos Gallo indicó que la sede local es una de las pocas que abrió en la región, y remarcó que “hemos tenido en pocos días resultados muy positivos”.

“El Estado tiene que estar presente de manera ágil e inteligente para llegar a todos los vecinos que necesitan de su apoyo, especialmente los que tienen dificultades con sus recursos”, señaló el funcionario.

En tanto, Cristina Da Dalt expresó que “tratamos de atender y resolver las necesidades que nos presentan los beneficiarios, siendo ágiles y eficientes para encontrar soluciones a los problemas que nos plantean”.

Indicó además que le propuso a Fernanda Raverta ampliar la atención personalizada a jubilados y pensionados, respetando siempre estrictos protocolos de seguridad y sanidad. Esta decisión nacional será analizada por el organismo, siempre teniendo en cuenta que son beneficiarios que pertenecen – por su edad – a grupos de riesgo.