El intendente Juan Manuel Ojeda, ante la suspensión del acto (debido a la COVID-19) que iba a hacerse en el departamento del sur mendocino, brindó su posición sobre el futuro de esta obra a la que calificó de “imprescindible”.

“Desde mediados del siglo pasado que Malargüe ve pasar el agua por ese rio que va derechito al mar; sin aprovechamiento de ningún tipo. Se va con el río la posibilidad de generar energía, la oportunidad de potenciar zonas agrícolas ganaderas y sobre todo, se lleva el trabajo de miles de mendocinos que hoy están a la buena de Dios y que esperan con ansias su construcción”, sostuvo Juan Ojeda y manifestó: “Los estudios fueron claros y contundentes sobre los beneficios de la obra y estuvieron rubricados, en su debido tiempo, por la mayor parte de las provincias del COIRCO.

Proyecto que cuenta con todo el sustento jurídico e institucional, con acuerdos y continuidad de varias administraciones de gobiernos, tanto nacionales como provinciales. Mendoza tiene toda una tradición histórica en materia de energía hidroeléctrica y luego de años sin inversiones: desde Malargüe, pedimos a gritos que se aprovecha la fuerza del río Grande y nos permitan desarrollar nuestra región”.

La marcha del Aprovechamiento Hídrico Multipropósito Portezuelo del Viento, sobre el malargüino río Grande, se desarrollaba con normalidad, hasta que hubo una señal equívoca desde Nación que a entender del intendente “lastima severamente a la región”. Ojeda dijo tener esperanzas “Hay que mantener el diálogo, pero también posiciones firmes respecto al proceso realizado en este proyecto. Felicito al Gobernador Suárez por darle continuidad a la licitación y por hacer respetar los derechos de la provincia. Aquí hay una deuda y la misma debe ser honrada desde la Nación. Hoy existen zonas en Mendoza que son aprovechadas laboralmente por pampeanos y neuquinos y son ellos mismos, quienes viven de Mendoza y se oponen a la obra”.

Finalmente, el Intendente Ojeda expresó “A la Argentina le cuesta tiempo, recursos, credibilidad y esfuerzos dar marcha atrás en proyectos que permitirían impulsar un país en serio. Aquí se propuso una obra que atravesó varios gobiernos, una obra pública que ofrece una flexibilidad operacional incomparable porque se podrá responder inmediatamente ante las fluctuaciones de la demanda de energía eléctrica, que dotará de riego a zonas no cultivadas y que garantiza el progreso de zonas rurales, urbanas y al desarrollo socio-económico de esta zona. Queremos que dejen seguir adelante este proyecto multipropósito cuya construcción será de manera segura, económica y ambientalmente sustentable. Desde Malargüe y por el futuro mismo de los argentinos, pido que no se ponga un freno a marcha de esta obra imprescindible y emblemática. La Nación tiene una deuda con Mendoza, la Provincia hizo su parte con un gran esfuerzo técnico, económico, financiero y de gestión. Invito a dejar atrás la mala praxis política que puede truncar una obra planificada y requerida desde mediados del siglo pasado”.

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