Leclerc, el pasado noviembre, durante el GP de Brasil.
La Scuderia impone sus criterios sobre el techo salarial, pero se verá con muchos problemas para mejorar su coche de 2021.
Los 10 equipos de la Fórmula 1 aprobaron el viernes, junto con la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y Liberty Media, empresa propietaria del negocio, un severo paquete de medidas que limitará el techo presupuestario de cada escudería a 145 millones de dólares, 30 menos que lo estipulado hasta ahora. Las nuevas normas, que también incluyen un limitación del desarrollo aerodinámico de los coches, entrarán en vigor a partir de 2021 y serán ratificadas la próxima semana por el Consejo Mundial de la FIA.
Ferrari ha logrado imponer su criterio ante sus adversarios de la parrilla, dado que este tope de 145 millones es muy superior a los 100 millones que reclamaba McLaren, erigido en el líder de los equipos modestos, o los 120 millones que había solicitado la FIA. En cualquier caso, la cifra final, filtrada hace unas semanas por Ross Brawn, director técnico de la Fórmula 1, será rebajada a 140 millones en 2022 y a 135 en 2023.
Este límite presupuestario se aplicará, fundamentalmente, a todo lo relacionado con la actividad en pista, pero en él no se incluirán los salarios de los pilotos, ni los gastos de márketing y fabricación de motores, ni los tres contratos más elevados del staff técnico de cada escudería.
APRETARSE EL CINTURÓN
Según los datos del Mundial 2019, seis equipos de la parrilla (Renault, AlphaTauri, Haas, Alfa Romeo, Williams y Racing Point) no alcanzaban en su presupuesto los 145 millones establecidos ahora. Y sólo Renault, con 137 millones, se vería afectado por el nuevo tope previsto para 2023. Por tanto, queda claro que este tijeretazo afectará, esencialmente, a Ferrari, Mercedes, Red Bull y McLaren.
La Scuderia y las Flechas de Plata encabezan la tabla de gastos, con 240 y 210 millones de dólares, respectivamente, seguidos de Red Bull con 160 millones, merced a su acuerdo gratuito de sus motores Honda. Así que los tres conjuntos más potentes de la última década deberán apretarse el cinturón hasta alcanzar los 145 estipulados.
Si ponemos sobre la mesa los test de pretemporada en Barcelona, Ferrari tampoco cuenta este año con un coche para discutir el abrumador dominio de Mercedes. De modo que el recorte dificultaría en extremo las posibilidades de desarrollo tecnológico de su monoplaza también en el Mundial 2021, el primero de Carlos Sainz con la Scuderia.
TIRA Y AFLOJA
Durante las tensas negociaciones, Mattia Binotto advirtió que una rebaja por debajo de los 150 millones provocaría centenares de despidos en su fábrica de Maranello. Asimismo, el jefe de Ferrari aceptó la reducción del desarrollo aerodinámico en 2020 y 2021 y el aplazamiento hasta 2022 del nuevo reglamento.
A cambio, Ferrari consiguió una pequeña victoria al conseguir un mayor margen de gasto en las piezas que habitualmente suministra a Haas y Alfa Romeo. El diseño y la fabricación de este material, igual que sucede entre Red Bull y Alpha Tauri, será cuantificado y luego descontado del techo presupuestario.
Fuente:https://www.elmundo.es/deportes/formula-1/2020/05/23/5ec940a7fdddff4f748b45fa.html
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