El 17 de mayo del 2005, la Unesco declaró el Día Mundial del Reciclaje con la misión de generar conciencia social e individual al valor del tratamiento de los residuos para proteger el ambiente. En este contexto especial de pandemia que atraviesa la humanidad, cobra especial relevancia la reutilización y reciclado de los recursos materiales que usamos a diario y la reducción de nuestros desechos.
Si bien son muchas las limitaciones que impone la situación mundial para el normal desenvolvimiento de actividades de tratamiento de residuos a nivel colectivo, también se abren nuevos desafíos e interesantes oportunidades para acciones educativas virtuales y prácticas hogareñas.
“Nada nos impide que podamos aprender a hacer un compost que nutren los suelos paraplantas o pequeñas huertas. Hoy en Internet y en televisión hay innumerables propuestas de actividades artísticas o decorativas que se pueden compartir en familia y en el hogar, con cualquier tipo de material y envases que habitualmente descartamos.” comentó el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance.
Recientemente, desde la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, se promovió una iniciativa, con la adhesión del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación y de gobiernos municipales, para promover el compostaje como método de gestión de residuos orgánicos e impulsar el compost, humus y otros fertilizantes naturales como reemplazo de nutrientes químicos para las producciones agropecuarias.
A través de los sitios de Internet y redes sociales de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) locales: como “Compostar es una papa”, “Alternativa Humus” y “Nutrigea” se proponen acciones educativas para personas o familias que desde sus mismos hogares puedan aprender virtualmente a través de las redes digitales o poner en práctica el compostaje doméstico.
De acuerdo a la información suministrada por los promotores de estas iniciativas, cada 100 kg de descarte orgánico podemos obtener 30 kg de compost. Con lo cual se contribuye a una gran reducción del material que se lleva a los vertederos o a las plantas de valorización y reciclaje. La creación de abono natural reduce notablemente el gasto para compras de abonos químicos. En general, el compostaje es una solución a problemas económicos, sociales y ambientales.
Las nuevas tecnologías y la conectividad actual posibilitan difundir información y capacitar a multitud de personas, en variados temas vinculados alreciclajede materiales. Lo cual significa, contribuir al ahorro de materias primas, a la reducción de residuos y la consecuente contaminación que perjudica la salud humana y la vida del planeta.
Sé el primero en comentar en «Reciclaje, más que una fecha un imperativo de la sustentabilidad»