Por eso, en el Ministerio de Economía trabajan desde hace tres semanas en los protocolos de grandes rubros que agrupan la mayoría de las actividades económicas. Los primeros de los que se ocuparon fueron: construcción civil, comercio y servicios de atención personalizada, industrias manufacturera y alimenticia, cosecha, transporte, peluquerías, gastronomía, hotelería, esparcimiento y servicios domiciliarios.

“Para elaborarlos nos contactamos con cámaras, empresas y sindicatos. Revisamos los protocolos que ellos habían armado, consultamos a profesionales, a sanitaristas del sector público y del privado”, explica el secretario de Industria y Comercio, Alejandro Zlotolow.

“También validamos las propuestas con el Ministerio de Salud. Armamos protocolos por rubro y uno de profilaxis general. Esto nos permite, más allá de no saber qué se va a liberar, que rápidamente se pueda sacar el decreto”, agrega.

Cuando el 11 de abril el presidente, Alberto Fernández, extendió el aislamiento social por dos semanas, dejó en manos del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, la posibilidad de exceptuar ciertas actividades y servicios en zonas geográficas determinadas, a pedido de los gobernadores.

Una vez que Cafiero aprueba la liberación un rubro, la provincia debe encargarse de implementar una serie de protocolos sanitarios que deben cumplirse para preservar la salud de trabajadores y clientes.

Por caso, este sábado la Nación liberó la cobranza de servicios e impuestos, las urgencias odontológicas, las ópticas, los análisis clínicos, los centros de diagnóstico por imágenes, los peritos y liquidadores de siniestros y la atención en centros de víctimas de violencia de género, entre otras. Como la Provincia ya tenía los protocolos, el lunes el gobernador Suárez firmó el decreto con todos sus anexos específicos que este martes se publicó en el Boletín Oficial.

Por ahora, Mendoza no se ha corrido de la línea de la Nación y sóloha exceptuado las actividades que se liberan desde la Casa Rosada. Es más, el día que se amplió la cuarentena, Suárez aclaró en su cuenta de Twitter que no elevaría un solo pedido. “En relación a la decisión presidencial de continuar con la cuarentena, en Mendoza va a seguir siendo de estricto cumplimiento, con mayores controles y sin posibilitar ninguna de otra actividad que no esté habilitada por el decreto nacional”, escribió el gobernador.

Mientras tanto, durante estas cuatro semanas los pedidos de las cámaras, asociaciones y colegios de profesionales para reactivar sus actividades no han dejado de llegar a los despachos oficiales.

Medidas generales

Para todas las actividades rige un protocolo base similar a las medidas sanitarias que recomienda el Gobierno para los ciudadanos particulares. En los lugares de trabajo debe haber jabón y agua para garantizar el lavado de manos frecuente. También se le debe proveer a los trabajadores alcohol en gel o alcohol común.

Más allá de que la actividad se libere los trabajadores mayores de 60 años continuarán con sus licencias con goce de sueldo por ser un grupo de riesgo.

Por otro lado, sugiere evitar el hacinamiento y mantener la distancia de 2 metros entre las personas.

Además, los empleadores deberán tomarle la temperatura a los trabajadores todos los días y en el caso de que alguno registre 37,5 grados de temperatura se deberá llamar a la emergencia epidemiológica. También se le deberá dar todos los elementos para protección (tapabocas, protecciones oculares y guantes).

Limpieza, nylon y distancia, entre las exigencias

En la obra civil se exigirá la limpieza de las máquinas y en el comercio presencial una barrera física de protección entre el vendedor y el cliente (vidrio o plástico transparente). Se deberán retirar todos los folletos de los mostradores.

Y cuando llegue el momento de las peluquerías podrán atender solo con turno y no podrán haber clientes en una sala de espera. Los sillones deberán disponerse a dos metros de distancia entre ellos y los peluqueros deberán utilizar barbijo, guantes, delantal y máscara. Además, cada cliente deberá completar una declaración jurada específica en la que dé fe que no estuvo fuera de la provincia y no tiene síntomas de Covid-19.

Los rubros

Construcción civil: albañiles, maestro mayor de obra, ingenieros, arquitectos, pintores de obra, plomeros, gasistas, electricistas, yeseros, tabiquería y construcción en seco.

Comercio y servicios que implican atención personalizada, como las peluquerías y manicuras.

Industrias alimenticias: conserveras, empaques, fabricación de productos frescos, matarifes, frigoríficos.

Gastronomía: bares, restaurantes, heladerías, cafés, comidas para llevar.

Hotelería desde establecimientos de alta gama hasta hostels.

Esparcimiento: cines, boliches, teatros, circos, peloteros, clubes deportivos, canchas, estadios.

Proveedores de servicios domiciliarios: jardineros, oficios domésticos, cuidado de niños y de enfermos.

Cosecha de diferentes producciones de la región.

Transporte: de carga, transporte privado de pasajeros, delivery.