Técnicos de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA AMBA y de la Agencia San Martín trabajan junto al Programa Prohuerta (Ministerio de Desarrollo Social de la Nación / INTA) e instituciones locales trabajan en estos pilares alimenticios. La importancia de los colores en la comida.

“La Tierra, desde sus rocas, /exhalaba sus entrañas/ fundidas de amor, su aroma (…)”, se lee en La luna y la rosa, antiguo y bello poema de Miguel de Unamuno.  Esos sabores que vienen de la huerta son la clave de un proyecto en el que trabajan técnicos de la Estación Experimental Agropecuaria Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y de la Agencia San Martín junto al Prohuerta (Ministerio de Desarrollo Social de la Nación / INTA) e instituciones locales en el marco del Programa Prohuerta Alimentación Saludable, que fomenta la cocina saludable y agroecológica como pilar para vivir mejor.

La huerta agroecológica brinda a la población la posibilidad de acceder a una amplia variedad de hortalizas y aromáticas sanas y frescas. Conocer sus distintas formas de elaboración y respectivos valores nutricionales e incorporar el uso de tecnologías renovables constituye un importante aporte a la soberanía alimentaria.

Sumado a esto desde el INTA AMBA proponen una cocción, de las distintas preparaciones ofrecidas, mediante biomasa vegetal, poda de invierno: recurso natural renovable disponible y de menor impacto ambiental.