Tras la confirmación de cuatro nuevos casos positivos en la provincia, que llevan el total de infectados a cinco, el gobernador Rodolfo Suarez decidió endurecer este sábado las medidas de distanciamiento social relativas al horario del comercio. 

Según acordó con los intendentes, los supermercados y almacenes de barrio van a poder atender de lunes a viernes de 10 a 18 y durante los fines de semana, en el horario de 10 a 14.

Estos servicios deberán ajustarse a la normativa, a partir de los primeros minutos de este domingo.

Por su parte los locales de comidas sólo podrán funcionar como delivery de 10 a 23.

De estas restricciones quedan exceptuadas las farmacias y las estaciones de servicio.

Las medidas apuntan a reforzar el aislamiento social obligatorio para frenar el avance del coronavirus en Mendoza.

Esta mayor restricción horaria al comercio también está relacionada con la cantidad de detenidos por violar la cuarentena en los primeros dos días: 171 ciudadanos que no cumplieron con el aislamiento social y que, por ello, fueron acusados de cometer un delito contra la salud pública.

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