Ambas verduras se pueden congelar . El programa 365 Tentaciones, del Ministerio de Economía, Agricultura y Energía, te cuenta cómo.

Pimientos y acelgas son dos verduras fundamentales en nuestra dieta: el primero puede dar sabor a cualquier comida, y la hoja verde aporta infinitos nutrientes, pero sobre todo, hierro.

Ambos duran un año en el freezer, pero para congelarlos y que conserven sus propiedades tenés primero que cortarlos en trozos.

Al pimiento hay que abrirlo, sacarle semilla y parte blanca y cortarlo en tiritas. Después, poner en bolsitas y a la heladera.

La acelga, primero se debe hervir, pues no se congela cruda. Hay que sacarle la parte blanca y aprovechar las hojas. Después, cortarla y guardarla en pequeñas porciones en bolsas.

Los pimientos: antioxidantes

Los pimientos son ricos en vitamina C, vitamina A,y además poseen vitamina E, vitaminas B6, B3, B2, B1 y ácido fólico.

El pimiento verde es bueno para nuestra vista, piel, oído y aparato respiratorio. Además, la alta cantidad de vitamina C de esta verdura puede ayudarnos a reducir los síntomas del resfrío y a combatir enfermedades como el estreñimiento y el hipertiroidismo.

El pimiento rojo tiene dos veces más vitamina C que una naranja. Los pimientos rojos son también ricos en flavonoides y fitoquímicos, que reducen la formación de coágulos y previenen los accidentes cerebrovasculares y cardíacos.

Acelga: supernutritiva

Solo 200 gramos, es decir, un puñadito, aporta 38 calorías, lo que convierte a la acelga en el alimento con más vitaminas por calorías.

Tiene un tercio del potasio que necesita tu cuerpo, muchísimo hierro, magnesio y vitamina C.  También aporta ácido fólico, ácidos grasos Omega-3, flavonoides y betacaroteno , luteína y zeaxantina.

Es tan versátil, que se puede mezclar con salsa blanca para poner en las pastas, prepararse sola con limón y sal o poner de relleno para tartas.