El Egipto de los faraones, sin maldición y al detalle Un innovador proyecto reúne toda la documentación disponible y recrea en tecnología 3D las pirámides, templos y monumentos de uno de los enclaves arqueológicos más valiosos del mundo
Una vieja historia, con mucho más de leyenda que de realidad, cuenta que Napoleón pasó, durante su campaña militar en Egipto contra el Imperio Otomano, una noche en el interior de la Gran Pirámide de Guiza. La experiencia, si hemos de hacer caso al relato, marcó profundamente al futuro emperador de Francia, que no quiso compartir con nadie lo que había visto.
Hoy, un nuevo proyecto liderado desde Harvard permite a cualquier aficionado escudriñar digitalmente cada rincón de la Gran Pirámide, así como los demás monumentos de la llanura de Guiza, incluida la célebre Esfinge. Quizá la experiencia no tenga el poder mágico atribuido a las tumbas faraónicas, pero sus posibilidades académicas habrían sorprendido al mismísimo general Bonaparte, quien llevaba junto a sus tropas a 150 sabios para estudiar las maravillas de Oriente.
El proyecto, llamado Digital Giza, se ha materializado en una web que reúne tanto las recreaciones digitales de las reliquias faraónicas como toda la documentación disponible sobre las mismas.
Aún «en construcción», pronto ofrecerá nuevas herramientas tecnológicas para el público general, incluidas «formas interactivas de sobrevolar Guiza», según detalla a este diario Peter der Manuelian, catedrático de Egiptología en la Universidad de Harvard y principal impulsor del proyecto.
«Hay proyectos que reconstruyen lugares antiguos y monumentos virtualmente. Y otros proyectos que digitalizan archivos históricos. Creo que somos uno de los pocos proyectos que hacen ambas cosas», comenta Der Manuelian.
«Hay una montaña de documentación sobre Guiza, pero permanece inaccesible en museos y archivos a lo largo y ancho del mundo. Así que nuestro objetivo es vincular inteligentemente los materiales que, por lógica, han de estar juntos», argumenta el prestigioso egiptólogo.
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