La misión del FMI emitió una declaración al finalizar su visita. La delegación encabezada por Julie Kozack consideró que la deuda de la Argentina «no es sostenible» y pidió una «contribución apreciable» de los acreedores privados. En Gobierno hubo buena recepción de la declaración del Fondo.
En el entorno presidencial se mostraron satisfechos con la evaluación positiva que tuvo el organismo sobre lo actuado hasta la fecha para estabilizar la economía argentina. Como lo expresa el comunicado: “Las autoridades argentinas están actuando para resolver la difícil situación económica y social que enfrenta el país. Han implementado un conjunto de medidas para atacar la problemática de la pobreza y estabilizar la economía. Se ha buscado aumentar la recaudación en parte para financiar un mayor gasto social”.
La misión ponderó que la “inflación y las expectativas de inflación han bajado en los últimos meses”, como se señala en el comunicado. Al respecto, en fuentes del Gobierno se señala que el FMI estuvo de acuerdo con las medidas adoptadas para romper con la inercia inflacionaria. Asimismo, coincidieron en que para bajar la inflación se requiere un enfoque múltiple del problema, atacando no sólo la cuestión fiscal y monetaria, sino también la política de ingresos.
Estrategia
La estrategia del gobierno de Alberto Fernández fue, en todo momento, cuestionar el elevado endeudamiento del país y sostener que los costos de la salida a esta situación debían ser compartidos con los acreedores. En este sentido, rescataron positivamente que el comunicado sostenga “el personal del FMI ahora evalúa que la deuda de Argentina no es sostenible. Específicamente, nuestra visión es que el superávit primario que se necesitaría para reducir la deuda pública y las necesidades de financiamiento bruto a niveles consistentes con un riesgo de refinanciamiento manejable y un crecimiento del producto potencial satisfactorio no es económicamente ni políticamente factible”.
La misión que estuvo analizando la situación argentina tenía como propósito interiorizarse del plan económico argentino. En fuentes del Palacio de Hacienda sostienen que “lograron convencer a los técnicos del Fondo acerca de la coherencia política del programa”. Particularmente, en lo concerniente a que se apuntará a logar un ingreso genuino de divisas por la vía de las exportaciones, estrategia que lleva implícita la necesidad de mantener el nivel del tipo de cambio real.
Históricamente el FMI fue crítico de la implementación de controles a los movimientos de capitales, de donde éste era un aspecto que preocupaba a los funcionarios argentinos. Sin embargo, ahora sostienen que “los técnicos del Fondo habrían aceptado mantener los controles hasta tanto se logre salir de la situación de emergencia”.
Tras señalar que “la deuda argentina no es sostenible”, el comunicado del organismo considera que “el superávit primario que se necesitaría para reducir la deuda pública y las necesidades de financiamiento bruto a niveles consistentes con un riesgo de refinanciamiento manejable y un crecimiento del producto potencial satisfactorio no es económica ni políticamente factible”. De ahí que sostenga la necesidad de “una contribución apreciable de los acreedores privados para ayudar a restaurar la sostenibilidad de la deuda con una alta probabilidad”.
Entre tanto, no se conversó en esta oportunidad sobre cómo continuará el préstamo stand by que el Fondo otorgó al país durante la presidencia de Mauricio Macri. En medios del ministerio de Economía se señala que el país seguirá honrando el pago de intereses de este crédito. Desde ya, la reprogramación de los vencimientos con el organismo demandaría de la formulación de un nuevo acuerdo.
Tampoco se habló sobre el planteo realizado por la vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner y apoyado por el primer mandatario, en cuanto a que se contemple una quita en la deuda argentina con el FMI. Cabe recordar que, por estatuto, el organismo no puede realizar quitas ni en el capital ni en los intereses de los préstamos que otorga.
En el Gobierno confían en que se logrará un acuerdo con el Fondo, un paso que contribuiría a lograr un entendimiento con los acreedores privados. Por lo pronto, está previsto, concluye el comunicado que “el personal del FMI y las autoridades continuarán dialogando estrechamente a medida que las autoridades continúen avanzando en la concreción de sus planes y políticas económicas”. Y adelanta que “en el contexto de la próxima reunión de Ministros de Finanzas del G20, la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, se reunirá con el Ministro de Economía, Martín Guzmán, a efectos de definir los próximos pasos de la relación entre el FMI y la República Argentina».
Fuente:https://www.ambito.com/economia/fmi/respaldo-del-fmi-la-argentina-pide-una-fuerte-quita-los-acreedores-privados-n5083930
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