Cuando la negociación en el Congreso atravesaba sus horas más tensas, Alberto Fernández y los tres gobernadores radicales escenificaron un intercambio de guiños que allanó el camino a la sesión de hoy.

Pareció una jugada coordinada, aunque sus protagonistas lo niegan. En la Casa Rosada sugieren otra lectura de la buena voluntad exhibida por los mandatarios Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza).

«La preocupación de todos los gobernadores es pagar sueldos y aguinaldos. Todos saben que la situación fiscal es muy compleja y que la plata sale de un solo lugar», interpretó un funcionario que habita el sector presidencial.

En ese rincón del primer piso de la Casa Rosada, donde se camina sobre alfombra roja, se analizaron ayer los cambios que pide un ala de la oposición para facilitar la aprobación del proyecto de emergencia económica y social.

Por el despacho presidencial pasó Máximo Kirchner ayer a la mañana, que operó como emisario del pliego de condiciones de los opositores dialoguistas. El aumento de retenciones y la reforma de la movilidad jubilatoria encabezan el listado de cuestiones bajo evaluación para la sesión de hoy.

Aunque los detalles de la nueva fórmula permanecen en reserva, en la Casa Rosada anticipan que los jubilados de las escalas más bajas no solo no van a perder contra la inflación, sino que le van a ganar «por algunos puntos».

Con ese foco de conflicto en carne viva, en el entorno del Presidente se muestran satisfechos por el ritmo que adquirió la gestión y prometen mantener la intensidad como única receta eficaz para administrar el Estado. «Al elefante lo tenés que empujar todo el tiempo, porque cuando te das vuelta, se vuelve a sentar», graficó un funcionario.

La secuencia

El primer guiño del radicalismo territorial lo hizo Morales. «La oposición debe dar quorum. No comparto lo resuelto ayer [por anteayer] por el interbloque de Juntos por el Cambio. El Gobierno debería acceder a debatir y modificar algunos artículos. La grieta se cierra con actitudes concretas y con diálogo», dijo, vía Twitter, a las 9.31, mientras en el Congreso la oposición se mostraba inflexible.

A esa misma hora, el Presidente llegaba a la Casa Rosada, en helicóptero, desde Olivos. Al entrar, por el Salón de los Bustos, se fotografió con chicos de una escuela de Córdoba y declaró, a las pasadas, que lo del Congreso iba camino a solucionarse.

Una hora después sumó su voz Suárez. «Hago un llamado al interbloque de Cambiemos a que posibilite el quorum«, dijo. Valdés se pronunció a las 11.30. Dijo que Juntos por el Cambio debía dar quorum para la jura de los nuevos diputados.

Los tres estuvieron el lunes con Fernández y el martes firmaron la adenda al consenso fiscal, que dispone la postergación de la reducción de impuestos en las provincias. En ese encuentro y en el que mantuvo Morales a solas con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se comprometieron a colaborar.

Antes de publicar los tuits hablaron entre ellos. Valdés advirtió que el proyecto iba más allá de lo que les habían anticipado, por eso limitó el pedido al interbloque a que habilitara la jura de los nuevos diputados.

En la decisión de salir a hablar pesaron, también, cuestiones internas. «Se está jugando quién va a liderar la oposición. Ellos también necesitan posicionarse», dijo el colaborador de uno de los mandatarios.

El Presidente entendió que tenía que retribuir el gesto. «Quiero agradecer a los gobernadores radicales por aportar sinceridad al debate político. Nuestra sociedad nos reclama seriedad y diálogo para resolver los problemas. Debemos estar a la altura», dijo en Twitter, a las 13.30.

A esa hora, el Frente de Todos ya había anunciado en el Congreso que retiraba el artículo 85 del proyecto, que facultaba al Poder Ejecutivo para reformular los organismos descentralizados. Fue parte de los pedidos que Graciela Camaño, diputada del Interbloque Federal, le hizo anteanoche a Máximo Kirchner.

En el entorno de Fernández aseguran que la inclusión de ese artículo obedeció solo a cuestiones preventivas. Cuando se plantea una reforma tan amplia, argumentaron, siempre quedan detalles afuera que después hay que retocar. Todavía no hay definición, en cambio, sobre el pedido para excluir el nuevo cambio en las retenciones. Podría ser parte de las negociaciones de hoy.