San Rafael, Mendoza viernes 29 de marzo de 2024

FORMACIÓN CIUDADANA: Lo que Bolivia nos enseña … parte IV . Prof. Fabio A. Misino

Son varias las cosas que no ayudan a que Bolivia resuelva pacíficamente su crisis y asegure su democracia.
Una de ellas es la actitud de Evo Morales que desde el exterior fogonea a sus seguidores y a la comunidad mundial que se trató de un golpe de estado; además de incitar al levantamiento y a la violencia a sus partidarios. Como analizamos no tiene sustento lógico ni teórico. Pero también lo expone como un necio e irresponsable que no asume su protagonismo como causante de la crisis de su país. Su llamado a la violencia genera más violencia y entorpece la resolución pacífica de la crisis.

Otra de las variables que abordaremos es el comportamiento y la opinión de varios políticos, especialmente de nuestro país. Resulta chocante, dudosa o inverosímil, la actitud de líderes políticos, ya sea de senadores, diputados y principalmente la del presidente electo, de reclamar que se trata de un golpe de estado. Como lo venimos analizando, no hay manera de considerarlo como tal. Esta actitud la consideramos extremadamente irresponsable.

Estos errores conceptuales en ciencias políticas es el equivalente a que un profesor de Matemáticas no sepa las tablas de multiplicar, o que un artista plástico no identifique los colores o que un árbitro no conozca el reglamento que tiene que aplicar. Más allá de lo penoso y lamentable, que cometan estos errores muestra que son muy ignorantes, muy necios o muy mal intencionados, ya que se alejan de la búsqueda de la verdad. Cualquiera de estas alternativas evidencia que estos líderes no están a la altura que las circunstancias y las sociedades necesitan y esperan. Revisemos de nuevo: ignorantes, necios o mal intencionados (siendo suaves en el juicio). Con estas características cualquier liderazgo no alcanzaría la mediocridad, siendo mejor catalogados como regulares o malos. Lo cual no es muy esperanzador para las comunidades y para toda la región.

Resulta desconcertante que estos mismos líderes políticos se niegan a opinar sobre los casos de Nicaragua y Venezuela, donde hay proscripciones políticas, persecuciones, represión, tortura, detenciones violatorias a los  derechos humanos y asesinatos. Se les suma a estas atrocidades, el cierre o anulación del poder legislativo legítimo de Venezuela. Frente a estos hechos aberrantes que demuestran claras características de dictaduras, estos mismos políticos manifiestan un dudoso desconocimiento de la situación y pregonan no intervenir, ni influir en la dinámica interna de estos dos países. Esta pasividad en los casos mencionados se contradice en la intervención vehemente, ya sea opinando o cuestionando casi a los gritos el funcionamiento interno de las instituciones de otros países democráticos de la región como Brasil o Chile.

Resulta impactante verlos defender a políticos corruptos, condenados hasta en segunda instancia y con innumerables casos de procesamiento. Sin duda que surgen preguntas: ¿Por qué tanta ignorancia en estos dirigentes? ¿Por qué tantas incoherencias y contradicciones? ¿Por qué tanta irresponsabilidad y violencia camuflada? ¿Por qué tantas malas intenciones? ¿Qué deberíamos esperar de los dirigentes políticos? Volvemos a recordar que el norte de la política y de la búsqueda de soluciones deben ser los valores universales, los derechos humanos y la institucionalidad republicana y la democracia. Estos principios clarifican mucho de cómo debe ser el accionar de los dirigentes y que esperar de ellos. No deberían incentivar a la violencia, ni sembrar confusión, ni incrementar las tensiones políticas y sociales como lo están haciendo hoy.

En cambio, si deberían hacer un llamado a la paz social, convocar al diálogo, ofrecerse como mediadores y tener buenas intenciones. ¿Qué debería hacer Evo Morales? Para recuperar su honorabilidad perdida, ya que fue el causante de la crisis y faltó a la confianza y a la responsabilidad pública, debería llamar a la paz y al diálogo, también dar un paso al costado en la futura contienda electoral (él, no su partido) y por supuesto someterse a la justicia de su país por las faltas cometidas. Estas son las principales acciones y actitudes para superar la crisis institucional que vive Bolivia y poder asegurar la paz social y la democracia. No se si será sencillo, pero es necesario.

Hay casos más graves de crisis que se han superado, y aunque se conozcan poco son una luz de inspiración y compromiso para todas las sociedades. Es el caso de Túnez cuya salida de la dictadura y la transición hacia la democracia fue garantiza da por cuatro entidades. Estas entidades fueron una central obrera, una central empresarial, una agrupación de abogados y una organización de defensa de los derechos humanos. Su accionar evitó la guerra civil como sucedió en todos sus países vecinos y aseguró el tránsito hacia la democracia. Fueron conocidos como el Cuarteto del Diálogo por la Paz de Túnez y fueron merecedores del Premio Nobel de la Paz 2015. Nuestros dirigentes tendrían que tomar ese ejemplo y no dejarnos en la mediocridad patética de liderazgos egoístas e irresponsables que hoy manifiestan.

La principal motivación de este análisis es colaborar con una mayor claridad conceptual para el ejercicio de
una ciudadanía activa, consciente y responsable. Espero haberlo logrado de alguna manera.

Gentileza:Prof. Fabio A. Misino – famisino@yahoo.com.ar

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Sé el primero en comentar en «FORMACIÓN CIUDADANA: Lo que Bolivia nos enseña … parte IV . Prof. Fabio A. Misino»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*