San Rafael, Mendoza jueves 28 de marzo de 2024

Buenas prácticas de riego en Alvear

La Subdelegación de Aguas del río Atuel desarrolló, durante el 2019, un fuerte trabajo de concientización sobre el cuidado del agua. La Subdelegación de Aguas del río Atuel desarrolló, durante el 2019, un fuerte trabajo de concientización sobre el cuidado del agua. 

El trabajo de concientización sobre la eficiencia en el manejo del agua en toda la provincia de Mendoza, se ha convertido en una significativa labor del Departamento General de Irrigación y por eso lleva adelante actividades relacionadas con la temática: de modo puntual la administración del agua en bruto que baja desde nuestras montañas. 

Esta agua debe ser administrada y monitoreada, por este organismo, tanto en cantidad como en calidad. En una perspectiva más amplia, la construcción de grandes y pequeñas obras de conducción y contención, la medición de caudales, la medición de precipitaciones níveas en alta montaña y la gestión de agua para los distintos usos, entre otras actividades; son las actividades que desarrolla Irrigación.

Luego, en cada jurisdicción o cuenca las Subdelegaciones de Aguas se encargan de estas mismas actividades a un nivel más acotado. El trabajo educativo y cultural, desde hace algunos años, también se suma en toda la provincia y aporta resultados de excelencia en lugares céntricos y también en zonas apartadas, donde funcionan escuelas hogar como único lugar de contención.

En el departamento de Alvear, como primera instancia, se realizó un diagnóstico preliminar para conocer qué tipo suelo y cuánta agua necesitan las huertas escolares y comunitarias.

Las escuelas visitadas fueron:

Escuela Nº 1.372 Gauchos de Güemes – Nivel primario

Escuela Nº 140 Maestro Luis Ponce – Nivel primario

Escuela Nº 4-179 El Ceibo – Nivel secundario

Escuela Nº 1.393 José Mármol – Nivel primario

En cada una de ellas se cumplieron los siguientes objetivos:

• Diseñar el sistema de riego a implementar en cada huerta escolar o comunitaria.

• Acceder a los materiales necesarios para desarrollar el sistema de riego a implementar.

• Instalar un kit de riego en la huerta escolar.

• Realizar un seguimiento y control a la implementación del sistema de riego seleccionado.

El kit de riego parte de un tanque de plástico de 1000 lts. Aproximadamente colocado a una altura de 1 a 2 metros desde el nivel del suelo (este ya debe estar emplazado en el predio). Así, la gravedad genera presión para que los goteros insertos en una manguera eroguen el caudal necesario. Luego, un pequeño filtro de salida del tanque evitará que impurezas lleguen a los goteros. También, una válvula de PVC esférica de una pulgada, permitirá la salida de agua del tanque hacia la tubería primaria y de allí, a su vez, a las mangueras de goteo de 15 mm.  Es importante destacar que este sistema no necesita electricidad, es fácil de trasportar y sirve para todo tipo de cultivos.

Cada escuela posee sus particularidades en el terreno y población de alumnos, por lo tanto, en cada una se instalaron de forma diferente los kits. Por ejemplo, en la escuela Gauchos de Gûemes, que presenta 2 predios, alcanzó con el desarrollo de un 1 kit de riego que cubrió ambas superficies de 50 m2 y 75 m2. En el caso de la escuela El Ceibo también se instaló un kit de riego, aunque este establecimiento es un comedor escuela. Posee 2 invernáculos de 20 x 4 m cada uno. Con el kit de riego instalado alcanza para cubrir los canteros de la huerta (3) y 4 hileras de viñedo. La escuela Luis Ponce presenta características muy similares a la escuela El Ceibo, ya que también es una escuela comedor y allí se instaló un sistema muy similar que consta de un kit de riego.

La escuela José Mármol posee una huerta de 4 sectores de 9 m2 cada uno, es decir, 36 m2 aproximados en total. Allí se instaló un kit de riego.

 

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