San Rafael, Mendoza jueves 28 de marzo de 2024

A FLOR DE PIEL (2) – Por:. Susana Vargas

Tené cuidado con el Espíritu de la Navidad, porque te va a  caer encima.

Y sí, nos reblandecemos. Empezamos con la almohada y los recuerdos. Mi abuela nos cocía con sus manos viejas hasta mallas de baño, que después aparecían como regalos del Niño Dios sobre el piano que ya nadie tocaba. Desde donde estuviéramos, viajábamos miles de kilómetros para pasar las fiestas y todas las Fiestas con los abuelos. Era una gloria …todos los primos juntos!!!

Después vienen los saludos a los amigos desparramados por el mundo material y por el otro, también. Hasta moqueamos frente a un Facebook de uno que otro que ya partió. Pero quedó ahí, inmortalizado en su historial. Y le mandamos un recuerdo “de pecho apretado”…

Y también se nos vienen encima los preparativos para poder movilizarnos con un montón de bártulos, hacia el lugar del encuentro familiar. Y ahí sí te quiero ver…Porque hay que dejar la casa segura. Y entonces tenemos que restablecer el contacto vecinal…Uhhh. Viste? Lo dejaste para último momento? Andá! Acercate y decile la verdad! “Disculpame, poco nos hablamos, pero yo trabajo todo el día y blablá…” No, no. Esas son justificaciones. A poner la carucha al frente y con pie firme, a renovar los deseos de darse más tiempo para el saludo y una charlonguita más seguida durante todo el 2020. Y de paso…”¿Me mirarías la casa?…Y…¿Si te dejo la llave…?”. Porque, a ver, si vos le das confianza a quien es confiable y comparte la vida en tu barrio, estarás abriendo la puerta grande del corazón colectivo. ¿Y sabés qué? Eso no tiene precio. Tal vez le estés dando una tarea de responsabilidad a quien cree que ya no sirve para nada porque se jubiló, está viejo o sola (porque hay más mujeres solas viviendo a solas). Y eso no sólo alegra el corazón del barrio, sino que genera SEGURIDAD.

Sí, estar en contacto con el otro genera seguridad. Genera la base para esa “Afecto Societatis” que no es sólo una fría figura legal, sino que se constituye el cimiento del cuidado mutuo. La contención. Y a veces surte más efecto de doble reja, concertinas y alambrados eléctricos

Antes, si se te terminaba el azúcar y a la noche no tenías para el desayuno, ibas con tu azucarera y le pedías a los vecinos. Lo mismo pasaba con el aceite. A propósito ¿No?…toda ésta movida de sensibilidad que provocan las fiestas, vienen al pelo para aceitar los vínculos barriales. Para que te conozcan la cara. Así, de frente. Para que te reconozcan como un soporte necesario.

Por eso, cuando el Espíritu de las Fiestas se te aparezca de repente, te aseguro -creas o no en la mitología religiosa- te va a dar “un pelusón de ternura”, como dijo el Flaco Spinetta al nacer su último hijito. Te van a dar ganas de abrir tu corazón. Y dale! Jugate y reconocelo! Por ahí hasta te vas a querer un poco más.

Gentileza>Susana Vargas – susanavargas2012@gmail.com

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Sé el primero en comentar en «A FLOR DE PIEL (2) – Por:. Susana Vargas»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*