La comitiva mendocina encabezada por el Gobernador electo Rodolfo Suarez visitó la escuela de la Universidad Tsinghua. Allí conversaron con los funcionarios sobre nuevos métodos evaluativos, la importancia del acompañamiento de los padres y la obligatoriedad del sistema hasta los 14 años.
El Gobernador electo Rodolfo Suarez, junto al ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner, y al director de ProMendoza, Mario Lázzaro, se interiorizaron sobre el modelo y funcionamiento de la educación inicial y media en China.
Como parte de su agenda en Beijing, la comitiva mendocina recorrió la escuela de la Universidad Tsinghua. En los últimos cuarenta años, desde la apertura de China, la escuela se ha desarrollado mucho en cuanto a la inteligencia artificial para trabajar todos los aspectos de los niños.
Allí la escolaridad es obligatoria hasta los 14 años. Si los padres deciden no llevar a sus hijos a la escuela, pueden arriesgar días de prisión. El objetivo es analizar y acompañar la educación del niño a través de los seis años de nivel inicial para que salgan preparados y continúen sus estudios en la secundaria.
Se educa a partir del interés del niño
Los funcionarios chinos destacaron, respecto de la educación informática y tecnológica en su país, que todos intentan capacitarse y que se les está brindando este tipo de educación a los niños a partir de los seis años, de acuerdo con el interés del niño.
Además, señalaron que en cada aula tienen un máximo de 19 alumnos y en cuanto al método evaluativo destacaron un sistema de inteligencia artificial que usan cotidianamente donde se pueden ver los avances de cada estudiante.
Una jornada extensa
Sobre los horarios de escolaridad, los funcionarios de Beijing expresaron: “A la escuela ingresan a las 8, pero como los padres deben ir al trabajo, la mayoría de los niños llegan a las 7 de la mañana. Los maestros y directivos los alientan a estudiar o a hacer deportes en esa hora. Por ejemplo, un maestro sale de su casa a las 6 de la mañana y llega a la casa a las 10 de la noche. Además, el 8% de los estudiantes come en la escuela. La comida es inspeccionada en cuanto a la calidad y el precio por el Estado”.
Evaluación continua
Retomando el sistema evaluativo, explicaron que “a los estudiantes se les examina por semestre con un test, a través de un código QR que se envía a la plataforma y esa información por estudiante se manda a seis profesores que los van evaluando”.
“La evaluación se hace de forma continuada. Son 6 años en primaria, es decir 24 exámenes, y el sistema va viendo la evolución del estudiante, las dificultades y los avances, a través de inteligencia artificial. Pero a su vez hay 6 personas físicas corrigiendo y analizando la información, para saber cómo estimular al estudiante y apoyarlo en sus dificultades. Es como una educación individualizada”, agregaron.
Comportamiento y disciplina
Otra arista del sistema trabaja con el comportamiento y la disciplina de los estudiantes, a la que se le da vital importancia, junto a la manera en que el alumno se relaciona socialmente.
En este marco, los encargados de llevar adelante la educación china comentaron: “Es un sistema de 500 puntos que se deben alcanzar durante el año escolar, que se consiguen por buen comportamiento, por ayudar a un compañero, por respetar a los profesores. Todo esto controlado por los padres a través de una aplicación que deben tener en sus respectivos móviles. A medida que van sumando los puntos, van recibiendo los premios correspondientes por su buen accionar y comportamiento. Los padres deben estar muy atentos, puesto que ante un problema, les suena la alarma y deben trabajar con el niño”.
Otro de los puntos que toma el sistema son los sentimientos que se generan en el estudiante de acuerdo con las situaciones que atraviesa en su escolaridad: “El sistema toma nota de cómo le afectan al niño las cosas. Por ejemplo, en un campeonato de fútbol, cómo lo afecta ganar, perder, cuáles son sus sentimientos, si está de mal humor. El sistema analiza cómo se comporta el niño en un momento de tensión o presión y de ocio”.
Para resumir, los funcionarios chinos explicaron: “El sistema recoge tres cosas: el resultado de los exámenes, que se hacen dos veces al año. Después, diariamente, el comportamiento del niño y, tercero, cómo reacciona ante los eventos. Entonces, los profesores van analizando y trabajando con los resultados. Luego, cuando el niño sale de primaria, se le dan esos datos a los padres y al colegio en el que continúe la secundaria”.
Finalmente, subrayaron: “El análisis que se realiza es para trabajo interno con el niño, para poder ayudarlo a avanzar. Luego de los 6 años de estudios se realiza una sugerencia o comentario para ver en que sé destaca y en qué necesita refuerzo”.
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