Cada vez más, los consumidores a nivel mundial deciden incorporar estilos de vida más saludables. Y la alimentación es uno de los ámbitos en los que la propensión más se advierte.

El veganismo es la más difundida de estas subculturas. Ser “vegan” no sólo es dejar de consumir productos animales y sus derivados por elección, sino también y sobre todo es aspirar a una especie de revolución alimentaria que haga desaparecer la explotación animal, porque es cruel, costosa y altamente contaminante (por la emisión de carbono de la industria ganadera).

“Así, se conforman los mapas de sentido a los que hacíamos referencia: ser ‘vegan’ es ser ‘cruelty-free’ al tiempo que ser responsable con la huella de carbono. Ser ‘vegan’ implica ser amigable con los organismos vivos (aunque las bacterias y levaduras no entran en la lista), así como también cuidar el planeta del efecto invernadero y prevenir enfermedades de todo tipo”. Para Julia Pons Estel, del equipo de dirección de proyectos de GEA Research, empresa miembro de la Cámara de Empresas de Investigación social y de Mercado (CEIM), “no se trata sólo de cultura vegana en intersección con el cuidado personal sino con un particular tipo de consumo que requiere un nivel de conocimiento quasi experto”. “Hoy los consumidores se interesan y demandan información, no sólo quieren saber de dónde proceden los productos y bajo qué condiciones fueron fabricados (tipo de insumo fuente de energía, condiciones laborales), sino también el compromiso con el medio ambiente”.

Ser vegano no es sólo una elección alimenticia, es una forma de vida (Shutterstock)

Ser vegano no es sólo una elección alimenticia, es una forma de vida (Shutterstock)

“Free” es el nuevo “light”

En este nuevo clima de época, lo “free” se recorta como un concepto con mayor densidad semántica que lo “light”. “Para estas nuevas subculturas, light se restringe a bajo en calorías y no muchos más. En cambio, el concepto free abarca una larga lista de significados”, señaló Lorena Kisieluk, otra de las autoras del estudio. Pero, ¿libre de qué? “Libre de glutamato monosódico, un resaltador del sabor que te vuelve más adicto a los carbohidratos, libre de Bisfenol-A, un aditivo que está en todos los plásticos a menos que se indique lo contrario, libre de crueldad a los animales, libre de gluten que, aunque no seas celíaco, conviene eliminar porque produce síndrome de permeabilidad intestinal (leaky gut), que reduce la performance mental y aumenta las chances de demencias y otras enfermedades degenerativas”.

Low carb, no sólo para bajar de peso

Una dieta baja en hidratos de carbono es recomendable, más allá de para perder peso, para una alimentación saludable (Shutterstock)

Una dieta baja en hidratos de carbono es recomendable, más allá de para perder peso, para una alimentación saludable (Shutterstock)

Un trabajo reciente publicado en enero este año habla específicamente de cómo una dieta baja en hidratos y alta en grasas, hace bajar de peso la población y mantiene esta bajada de peso.

Para la médica endocrinóloga María Alejandra Rodríguez Zía (MN 70.787), “esta es una alimentación para la población mundial, es una alimentación que busca retirar el 60% de ingesta diaria de hidratos de carbono, y aumentar la ingesta de las grasas provenientes de los pescados, del huevo y de los frutos secos”. “Esto viene acompañado también de una cantidad de nutrientes entre los cuales están los minerales, vitaminas y ácidos grasos que va a ser superior. Dicha alimentación es para todas las edades y todas las condiciones personalizando siempre el nivel energético requerido -sostuvo la especialista-. No sólo sirve para bajar de peso, porque la bajada de peso ocurre si hay un balance energético negativo, es decir que la cantidad de calorías que se están gastando son superiores a las que están ingresando, eso se comparte como con cualquier otra dieta: este estilo de alimentación sirve y es muy saludable para mantenerse en peso toda la vida”.

Los beneficios de la dieta cetogénica

La cetosis es un proceso natural del cuerpo que se produce cuando hay un aporte muy bajo de hidratos de carbono (Shutterstock)

La cetosis es un proceso natural del cuerpo que se produce cuando hay un aporte muy bajo de hidratos de carbono (Shutterstock)

Un reciente estudio evaluó el efecto de una alimentación baja en hidratos de carbono y grasas sobre el bienestar psicológico de las personas.

“Estamos hablando de un tipo de dieta cetogénica, realizada bajo control médico. Mientras el paciente pierde peso de manera eficiente y eficaz, adquiere nuevos hábitos alimentarios con pautas nutricionales y recomendaciones del equipo multidisciplinario especializado”, describió el médico prescriptor del método Pronokal Ezequiel Álvarez (MN 105.747).

Álvarez explicó que “la cetosis es un proceso natural del cuerpo que se produce cuando hay un aporte muy bajo de hidratos de carbono”. “Lleva al cuerpo a consumir la grasa acumulada como combustible, resultando en una rápida pérdida de peso a expensas de masa grasa -puntualizó-. Estamos hablando de un tipo de dieta cetogénica, realizada bajo control médico con unas características muy concretas: normoproteica, baja en grasas y baja en hidratos de carbono, aportados a través de una gran variedad de vegetales”.

“El estudio Calidad de Vida reveló datos interesantes que muestran que con ciertos alimentos en particular se reduce la ansiedad por tomar azúcares y grasas trans desde las primeras semanas. Con este método se producen cuerpos cetónicos que reducen el apetito y ansiedad. En otras dietas donde no se producen los cuerpos cetónicos, este efecto no se observa”, sostuvo Álvarez.

Cada vez más, los consumidores a nivel mundial deciden incorporar estilos de vida más saludables (Shutterstock)

Cada vez más, los consumidores a nivel mundial deciden incorporar estilos de vida más saludables (Shutterstock)

El método también demostró reducir de forma notable la ansiedad por beber alcohol en hombres, especialmente en las primeras semanas de tratamiento (fase cetogénica), en la que además se observó mejoras significativas en áreas como la función física y la autoestima.

Asimismo, la investigación evaluó la calidad del sueño, imprescindible para el bienestar de cualquier persona. En este sentido, los pacientes que seguían una dieta cetogénica reportaron una reducción de la somnolencia diurna y manifestaron mejoras en la calidad y la duración del sueño.

Saber qué comer, cómo y cuándo, trasciende la búsqueda de estar delgado y “listo para el verano” o prevenir enfermedades cardiovasculares o diabetes. Saber qué comer, cómo y cuándo es preservar y mejorar todos los aspectos de la existencia: desde el estado de ánimo (incluyendo prevención de enfermedades y trastornos psiquiátricos), la concentración y la capacidad intelectual, pasando por prevenir las enfermedades degenerativas, autoinmunes, metabólicas, hasta alcanzar el “santo grial” de la longevidad y desaceleración del envejecimiento.

En esta línea, una nueva disciplina que comienza a mencionarse es la llamada “epigenética”, que propone que “un estilo de vida saludable quedaría impreso en los genes, y por lo tanto, sería heredable por las futuras generaciones”.

Fuente:https://www.infobae.com/tendencias/2019/10/16/vegan-keto-low-carb-como-las-nuevas-subculturas-cambiaron-el-mapa-de-consumos-alimentarios/