Se debatirá en la Legislatura. La iniciativa contempla un sistema de control articulado y eficiente y la creación y diseño de una red coordinada y de un sistema de información. Además, promueve un programa de formación y educación en inocuidad alimentaria.La ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Elisabeth Crescitelli, junto a la vicegobernadora Laura Montero, presentaron hoy el proyecto de Ley de Inocuidad alimentaria. La propuesta fue elaborada por el Poder Legislativo, él ministerio y municipios en una mesa multipartidaria.

Ante la necesidad de mejorar las condiciones de inocuidad alimentaria en la provincia, el Departamento de Seguridad e Higiene del Ministerio y el Consejo Científico Técnico Asesor Permanente de la Legislatura definieron un proyecto de ley con líneas de acción que permitan avanzar en materia de inocuidad alimentaria.

La iniciativa busca establecer bases científicas para sustentar la toma de decisiones con respecto a la salud humana en relación a la inocuidad los alimentos que se consumen en la provincia. Además, apunta a desarrollar estrategias, métodos y políticas para su abordaje, involucrando y comprometiendo a todos los actores del sistema de las áreas de salud, educación, ciencia y en el sector productivo.

El proyecto es el resultado de un trabajo intersectorial e interdisciplinario que se realizó en foros en los que participaron representantes de la ciudadanía, de los organismos involucrados y del Consejo Bromatológico Provincial, integrado por todos los municipios.

En la presentación, la ministra Crescitelli destacó la tarea de Daniel Rabino, quien con el apoyo de la Nación “comenzó a elaborar un diagnóstico en los oasis productivos para recoger las necesidades y trabajó en la creación de un registro on-line de productores de alimentos”.

“Este proyecto de fortalecimiento de inocuidad alimentaria permite organizar el Consejo Bromatológico de Mendoza, creando una red. Se trata de cuidar la calidad de los alimentos y, de este modo, cuidar la salud de la población. De ahí de ahí su importancia”, finalizó la ministra.

Por su parte, la vicegobernadora explicó: “Hablar de inocuidad alimentaria es hablar de problemas concretos que afectan la calidad de vida, pero también ordenan las instituciones en cuanto a los servicios que tienen que brindar y también incluye a todos los productores. Participaron en este proyecto el Ministerio de Salud, las universidades y foros territoriales en toda la provincia”.

Para cerrar, Daniel Rabino, uno de los funcionarios que participaron en la elaboración del proyecto, explicó que se trata de crear una red de inocuidad alimentaria, donde se trabaje de forma conjunta desde diferentes sectores. “El proyecto busca el fortalecimiento de la Red de Inocuidad Alimentaria en la Provincia. Su objetivo es lograr una organización entre todos los actores del sistema, con actividades que generen información, comunicación, capacitación, optimizando recursos y esfuerzos. Además, realizar capacitaciones tanto a los agentes involucrados como en las escuelas, así como fortalecer las áreas de bromatología de los departamentos”.

Inocuidad de los alimentos y enfermedades transmitidos por alimentos (ETA)

La inocuidad de los alimentos es el conjunto de condiciones y medidas necesarias durante la producción, almacenamiento, distribución y preparación de los alimentos para asegurar que, una vez ingeridos, no representen un riesgo apreciable para la salud.

Asegurar la inocuidad de los alimentos es un tema de creciente interés para la salud pública y un derecho para todos los consumidores. Para cumplir con un control integral de la inocuidad de los alimentos, es necesario contemplar toda la cadena agroalimentaria y esto constituye una responsabilidad conjunta del Gobierno, la industria y los consumidores.

Las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) son aquellas de carácter infeccioso o tóxico, causadas por agentes que penetran al organismo por la ingestión de alimentos o agua y que crean una enorme carga económica y social sobre las comunidades y sus sistemas de salud.