A partir del nuevo hub logístico de Mendoza en Chile, que comenzará a funcionar en diciembre, los productores locales se están alistando para aprovechar el Acuerdo de Libre Comercio con el país trasandino, que les permite exportar sus productos a tasa cero y utilizar la plataforma chilena como lugar de salida a otros mercados.

La idea es aumentar el monto de comercio aprovechando los 28 tratados que Chile ya posee con el 86% del PBI mundial, a diferencia del 11% de Argentina, según explicó Mario Lázzaro, director de ProMendoza. «Ellos, por su parte, no tienen tantos recursos naturales como hay de este lado. Por lo tanto, en lugar de abandonar la ciruela, por ejemplo, pueden encadenarse con nosotros y comenzar a exportarla«, indicó.

Esto se debe a que Chile sólo cubre un tercio de las 9 mil posiciones que tiene negociadas con otros destinos internacionales. Con este panorama, Mendoza sería una de las provincias más beneficiadas del lado argentino, debido a que posee dos dos los pasos principales hacia el otro lado de la Cordillera.

«Esto trae oportunidades importantes para las empresas mendocinas, porque el beneficio que tenga en otros negocios argentinos también se puede traducir en uno local. Estamos’ por donde se infla el globo’, a apenas cinco horas», apuntó Lázzaro.

Logística

Debido a que el acuerdo establece que se respete el origen de lo que quiera exportarse, sólo se beneficiarán los productores locales. En Mendoza, estos sectores representan más de 150 millones de kilos anuales en artículos llevados hasta Chile, como frutas frescas, legumbres, aceitunas; e incluso productos químicos y otras manufacturas. A nivel país, se trata de un flujo comercial de unos 100 mil dólares por año.

Se espera que por este motivo, los servicios de camiones, transportes, despachantes de aduanas y relacionados obtengan más trabajo, frente a beneficio que representa exportar desde el lado chileno con este acuerdo.

«En Chile se necesita cada vez más grano para alimentar la producción porcina o avícola, por ejemplo. Esto beneficia a la Pampa húmeda, que comienza a enviar más cereales. Una buena inversión en Mendoza, entonces, sería tener plantas de acopio y mezcla para ser parte de esa cadena de una forma más activa», ejemplificó Lázzaro.

A su vez, se estima que el sur se vea beneficiado, a través del paso Pehuenche. «Estamos seguros de que el primer impacto va a ser a nivel logístico, en ambos puntos de la provincia».

Licitaciones públicas

Las empresas argentinas también podrán participar de las licitaciones públicas realizadas en el lado chileno, sin distinción con las empresas locales. Por lo tanto, las empresas argentinas tienen la posibilidad de presentar una mejor oferta para obtener clientes en esas esferas.

En este sentido, el beneficio abarca más ítems para Argentina que para Chile. Es que en la lista presentada, el lado argentino colocó sólo al Poder Ejecutivo nacional, dejando abierta la posibilidad de que las provincias y municipios se adhieran, mientras que Chile incluyó, además de la Presidencia, a todas las intendencias, gobernaciones, municipalidades y las agencias subordinadas a todos estos organismos, junto con las empresas portuarias Valparaíso y San Antonio y el aeropuerto Arturo Benítez Merino.

El acuerdo

A diferencia del tratado que impulsa la Nación con el Mercosur, este ya está aprobado y vigente desde mayo de este año luego de que ambos países lo ratificaran.

En el mismo se promueve un encadenamiento de productos, buscando asociaciones entre empresas argentinas y chilenas para exportar a otros países. Así, por ejemplo, se podría llegar al mercado asiático o estadounidense con mayor celeridad y menor costo.

Incluso se permite tener mercadería en Chile hasta un año antes de reetiquetarla y enviarla a otro país. «Se ha corrido la frontera con esto. Si Chile no tiene la capacidad de producir todo lo que puede vender y nosotros no podemos vender todo lo que podemos producir, entonces esto es un beneficio para todos», finalizó Lázzaro.