Este viernes, el Gobernador asistió a la cena por el 66° aniversario de la FEM. “La grieta real de la Argentina es entre un sector productor, que genera riquezas, y entre un sector que es minoritario entre la representación, y bullicioso en la calle, y cada vez más grande, que están sostenidos por los que trabajan y crean riquezas”, remarcó el mandatario en su discurso.

El Gobernador Alfredo Cornejo, junto a la titular del EPRE, Jimena Latorre; y a los ministros Paula Allasino (Hacienda) y Martín Kerchner (Economía), asistió a la celebración del  66º aniversario de la Federación Económica de Mendoza (FEM), que se realizó en Finca Don Miguel.

En su discurso, el Gobernador realizó un balance de los últimos cuatro años de trabajo conjunto con la FEM “complementándonos, ustedes trabajando por el interés particular y nosotros desde el Estado, trabajando en el interés general”.

“La Argentina necesita una mejor deliberación pública, que quisiera acceder a acuerdos y políticas de Estado”.

“Con una mala deliberación pública nunca jamás vamos a tener acuerdos y políticas de Estado, porque en público se dice una cosa y en privado otra totalmente distinta”.

“Aquí en Mendoza me enorgullezco de haber hablado con la verdad. En el 2015 en cada lugar a donde íbamos, de todas las cámaras empresarias, sindicatos, ONG’s, siempre planteamos que Mendoza no estaba bien, nos bajábamos el precio acerca de las herramientas de política económica que tienen los Estados provinciales, les decíamos que eran pocos los instrumentos que teníamos, no se controlaba la inflación, la circulación de la moneda, los principales impuestos son nacionales, el manejo del Banco Central es nacional, al igual que los acuerdos internacionales. Sin embargo, siempre dijimos que el instrumento más importante de los Estados provinciales era su presupuesto público. Si eso estaba bien administrado, retomábamos un instrumento clave en la economía de la Provincia”.

“Tener un presupuesto con equilibrio es la política más sana que se puede llevar a la práctica”.

“Sanear el presupuesto provincial es hacer que el gasto sea más eficaz y los servicios sustantivos, por lo menos en los más sustantivos del Estado que son Salud, Seguridad, Educación y Administración de Justicia”.

“También es bajar la planta de personal. Es imprescindible. Eso es carga sobre el sector privado. Voy a ser el primer Gobernador que va a entregar el mandato con 9 mil empleados públicos menos”.

“Sanear el presupuesto es clave para poder recobrar los pocos instrumentos de política económica que tiene un Estado provincial”.

“Necesitamos sostener la planta en docentes, en enfermeros, en policías, en penitenciarios, en los servicios sustantivos”.

“Quiero comprometerme con el sector privado mendocino para el futuro, para que esa deliberación pública vaya a fondo como se merecen todas esas empresas que todavía están en pie y han sufrido la economía enferma durante las últimas décadas”.

“Esa economía enferma tiene remedios elementales pero que requieren poder político, sólido, democrático. Hay casos de éxito en otros países similares a la Argentina, en democracia y en autoritarismo. Hay países que han sacado a mucha gente de la pobreza con gobiernos autoritarios, muchos otros gobiernos no han tenido casos de éxito”.

“Los países democráticos solo lo han logrado cuando han tenido fundamentos de su política económica y de su política exterior, y sobre eso hay que consensuar. Ese alto consenso es lo que hay que lograr en Argentina. Hay un primer alto consenso, que es imprescindible acceder, es el de tener una moneda. En Argentina, aunque parezca ridículo, no tenemos una moneda”.

“Para tener una moneda fuerte los dirigentes y la élite política y empresaria sindical no deben ser demagoga, ni populista, para tener moneda hay que hablar con la verdad. No se puede tener déficit”.

“Necesitamos equilibrio fiscal porque somos una economía muy endeble. Sin moneda. Es una condición básica para tener moneda”.

“La grieta real de la Argentina es entre un sector productor, que genera riquezas, y entre un sector que es minoritario entre la representación, y bullicioso en la calle, y cada vez más grande, que están sostenidos por los que trabajan y crean riquezas”.

“Para consumir como en el primer mundo, hay que producir como en esos países. Y nuestro sistema no está bien organizado para producir como tal. Es un gran desafío que tiene un peso enorme sobre la dirigencia política. Yo quiero asumirlo. Me comprometo con el sector privado mendocino a ponerme al frente de esa organización social que represente esos valores y esos objetivos, que trabajados así son mayoritarios en Argentina”.