La historia real tras la famosa mirada de Loren hacia una Mansfield aparentemente inconsciente, que sigue siendo una de las imágenes más emblemáticas de la historia de Hollywood. Era la fiesta de Sophia Loren, y podía lanzar miradas asesinas sobre la actriz rival Jayne Mansfield si así lo quería.

El escote de Sophia era el más admirado, tanto en Hollywood como en el resto del mundo, era toda una celebrity. Todas querían llevar los vestidos como Sophia, y todos querían tenerla enfrente… hasta que llegó la rubia.

Es una foto icónica, por la que Sophia Loren aún sigue ofreciendo explicaciones 60 años después. Fue tomada en el año 1957, en Beverly Hills (California, Estados Unidos), durante la fiesta que servía para presentar en sociedad a la actriz italiana. La imagen captura el momento en el que la Loren observa con recelo (y de reojo) el generoso escote de su colega Jayne Mansfield.

Parece que la actriz italiana, ganadora del Oscar, no estaba contenta de que la bomba rubia Mansfield asistiera a su fiesta e intentar robarle el protagonismo volcánico que ambas tenían.

Ese año, Loren, “acababa de firmar un acuerdo con Paramount y había llegado a California, y la compañía organizó una gran fiesta de bienvenida en Beverly Hills. Y resulta que Jayne Mansfield estaba en la lista de invitados», le dijo la diva, al editor de Peapple. Y explica recientemente, lo que sucedió antes de que se tomara la foto: «Vino directamente a mi mesa. Sabía que todos estaban mirando. Se sentó. Y de repente casi… te cuento”.

Y entonces se produjo el famoso momento, la mirada oblicua y el gesto contraído. “Mira la fotografía. ¿Dónde están mis ojos? Estoy mirando fijamente sus pezones porque tengo miedo de que vayan a caer en mi plato. En mi rostro puedes ver el miedo. Tengo mucho miedo de que todo en aquel vestido vaya a caer (¡boom!) y derramarse sobre la mesa”, explica de forma muy gráfica la actriz.

Jayne quería hacerse famosa a toda costa, y al poco de llegar a la meca del cine, ya conseguía entrar en todas las fiestas y ser la reina de todas las reuniones. Y fue precisamente en esta fiesta donde Jayne dijo “hasta aquí hemos llegado”, y se puso el vestido más escotado que tenía, consiguiendo instantáneamente que todos los flashes aterrizasen sobre ella, en vez de sobre su «rival». La cara de Sophia ha quedado para la posteridad.

Preguntada por cuándo fue la última ocasión en la que vio la imagen, la Loren ofrece una curiosa revelación. “De hecho, me dan esa fotografía muchas, muchas veces para que la firme. Y nunca lo hago. No quiero tener nada que ver con eso. Y también por respeto a Jayne Mansfield, porque ya no está entre nosotros”. Gracias a este escote, Jayne Mansfield se hizo famosa, creando escuela de imitadoras. Fallecida en 1967, con tan solo 34 años, en un accidente de tráfico, supo utilizar su rotunda anatomía para convertirse en uno de los rostros más populares de la gran pantalla durante las décadas de los 50 y 60.

Por otra parte, la actriz italiana siempre vigente y en plenitud de su belleza, volverá a ponerse delante de las cámaras, para interpretar un papel protagonista en “The Life Ahead”, la obra ya se adaptó al cine en 1978, con el título «Madame Rosa», película que dirigirá su hijo Edoardo Ponti. Sobre trabajar con su hijo, Loren aseguró que él «no se conformaría con nada que no fuera lo mejor para ella». «Él me conoce tan bien -consideró-. Conoce cada centímetro de mi cara, mi corazón, mi alma. Él solo pasará a la siguiente toma cuando alcance mi verdad más profunda».

Por su parte, Ponti alabó el buen estado en que se encuentra su madre y su capacidad interpretativa a la hora de trabajar. «Con 84 años ella quiere darlo todo para hacer una película profunda, desafiante, tanto emocionalmente como físicamente», valoró.

Según el director, «la energía y pasión» con la que Loren interpreta cada escena «es una maravilla de ver».

Gentileza: Beatriz Genchi -beagenchi@hotmail.com

Museóloga-Gestora Cultural-Artista Plástica.