Este desembolso, que la Nación busca habilitar para el sector privado, es equivalente al anunciado para los estatales y es otra de las medidas con las que se busca darle impulso al consumo. Sin embargo, los dueños de las empresas aseguran que no será posible pagarlo y decidieron plantear alternativas en caso de que la decisión avance.

Miguel Ángel Rodríguez, vicepresidente de la Unión Industrial de Argentina, reclamó que las empresas no están preparadas para dar el bono y que tampoco se les avisó. “La UIM no fue consultada, simplemente nos enteramos. Hay empresas que no pueden pagar sueldos y ahora tienen que dar más”, advirtió.

De acuerdo con Rodríguez, la alternativa sería dar los $5.000 a cuenta del aumento salarial. “No sabemos cómo hacer el pago, pero las paritarias están abiertas, debería tratarse ahí. Las pymes están en estado de defunción, otras en terapia intensiva y otras malheridas”, arremetió Rodríguez.

A voluntad

En paralelo, la solución planteada por la Federación Económica de Mendoza (FEM), además de que el pago sea a cuenta de impuestos, es que no sea obligatorio o que se considere crédito fiscal.

“La industria y otros sectores desaparecen día a día; en el interior de Mendoza sólo subsisten la agricultura y el comercio”, señalaron en un comunicado. “Somos consciente del deterioro que la inflación ha producido en sus sueldos y esto se ve reflejado en la disminución de las ventas que sufre el sector comercial, pero esta medida es obligatoria para las empresas que tienen su personal registrado y alienta a la informalidad”, reclamaron desde la FEM.

Economías regionales

La presidenta de la Asociación de Empresarios del Carril Rodríguez Peña (Aderpe), Gloria Magnaghi, apuntó contra el anuncio del bono, señalando que es una muestra del desconocimiento que tiene la Nación sobre las economías regionales. “Estuvimos reunidas las cámaras y todas pensamos lo mismo: esto viene impuesto desde arriba sin que se nos tome en cuenta. ¿Quieren dar un bono? Que lo devuelvan de alguna forma”, replicó.

Descontarlo 

La idea que propone el sector es que el Gobierno defina una retribución similar al bono, ya sea a través de algún impuesto que les sea descontado, como el IVA, o a través del formulario 931, que es donde se presentan ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) los aportes y las contribuciones.

La Zona Industrial que nuclea Aderpe abarca a Maipú, Guaymallén y Godoy Cruz y Magnaghi detalló: “Son alrededor de 500 empresas, con más de 12 mil empleados. El 90% son pymes. Estamos todos en una crisis económica por falta de trabajo, no creo que se pueda pagar”.

De hecho, esta última situación es una de las principales preocupaciones, según indicó Julio Totero, vicepresidente de la UIM. “Tenemos que ver cómo hacer para generar empleo, porque es algo que no ocurre en la provincia desde hace 10 u 11 años. A eso se suman la competitividad y los escenarios con los que se encontrará el nuevo gobierno”, agregó.