Uno de los grandes enigmas de la elección es cómo impactará la cuestión del aborto después del vibrante debate sobre un proyecto para legalizarlo que, si bien naufragó en el Senado, sus partidarios quieren reflotar más temprano que tarde.

Entre muchos analistas existe la sensación de que la fuerte polarización que preanuncian, y el hecho de que se trata de una cuestión que atraviesa a las principales fuerzas, reducirá su impacto. En todo caso, creen que podría tener alguna relevancia en las PASO y particularmente en la elección de legisladores nacionales, donde sobre todo los celestes harían sentir su postura, pero no en los comicios presidenciales.

Hasta ahora, el tema no dominó ni de lejos el debate de campaña y solo partidos menores, como el Frente Nos, que lleva como candidata a vicepresidenta a la evangélica Cynthia Hotton, y las agrupaciones de izquierda, con Nicolás Del Caño y Manuel Castañeira, lo pusieron sobre el tapete. En lo inmediato está prevista una manifestación celeste este jueves, frente al Congreso, al cumplirse un año del rechazo del proyecto. A mediados de octubre está previsto un Encuentro Nacional de Mujeres, en La Plata, donde como siempre ocurre muchas verdes alzarán su voz.

Las encuestas revelan que en proporción la mayor cantidad de opositores a la ley vive en el Norte, la región más religiosa, y la menor cantidad en Capital, la menos religiosa. Como en cada elección, la Iglesia Católica llama a no votar a partidarios del aborto y la mayoría de las evangélicas hace lo mismo.

Otra cosa es el grado de observancia de los fieles a este postulado. Máxime si, como en este caso, la gran opción es entre la continuidad de Mauricio Macri o la vuelta de Cristina Kirchner. En todo caso, la mayor fidelidad se vincula con los practicantes.

Si bien una encuesta del Conicet y cuatro universidades nacionales de hace ya una década arrojó que tres de cada cuatro argentinos se declaraba católico, la asistencia a la misa dominical ronda apenas el 10 %. En cambio, los evangélicos, que llegaban al 11 % de la población -más de 4 millones-, concurren más al templo y muestran mayor observancia.

Es cierto que los evangélicos, motivados por el debate del aborto, que los tuvo como grandes protagonistas, tendrán esta vez una participación récord en las listas de candidatos (más de 200), su presencia está lejísimo de convertirse en el fenómeno de Brasil. En cuanto a los católicos, su porcentaje en la sociedad nunca tuvo correlato en el Congreso.

Sólo en los primeros 8 lugares de la lista a diputados por la Capital de Juntos por el Cambio hay paridad: cuatro celestes y cuatro verdes. Además de que prevalecen en las listas de Capital y Provincia de Consenso Federal.

De todas formas, el llamado “voto religioso” fue siempre una abstracción en el país. La historia demuestra que los partidos se nutrieron del voto de fieles de los más diversos cultos. Y por caso, pese a que el peronismo en su segundo gobierno se enfrentó duramente con la Iglesia -quemaron una docena de templos porteños y encarcelaron curas y fieles- muchos católicos siguieron votando al justicialismo.

Como también, a pesar de su fama de laicista, no pocos votan al radicalismo. Los evangélicos conservadores, a candidatos de derecha, y los progresistas a la izquierda.

Quizá, la vez en que la Iglesia tuvo una injerencia relevante en el pasado reciente fue en la última elección en Provincia, cuando en muchas parroquias se dejó trascender preocupación por la candidatura de Aníbal Fernández, ya que lo acusaban de vínculos con el narcotráfico. Fue un aporte clave para el triunfo de María Eugenia Vidal.

Ahora, pese a que Macri habilitó el debate sobre aborto, el oficialismo cree que captará mucho más el voto antiabortista que el kirchnerismo.

Fuente:https://www.clarin.com/politica/impacto-debate-ley-aborto-enigma-elecciones_0_7LmiBD0wT.html