Imaginen un auto negro que se detiene frente a una sala de conciertos y de éste, baja un hombre con el cabello hasta los hombros vestido enteramente de negro, inmediatamente pensaremos en alguna estrella de rock, o parecido, pero estoy hablando de Paganini el gran violinista italiano.
Contribuyó con sus aportes al desarrollo de la moderna técnica violinística. Sin embargo, lo que diferenció a Paganini de sus contemporáneos era su personalidad e imagen extravagante y su evidente amor a presentarse en vivo.
Estaba tan adelantado técnicamente que comenzó a circular el rumor de que había hecho un pacto con el diablo, lo que Paganini aprovechó y alimentó al usar siempre ropas negras y muy pegadas al cuerpo, tocar el violín haciendo piruetas y contorsiones dejando sus conciertos siempre en un carruaje negro tirado por 2 caballos del mismo color.
La leyenda del músico comienza en su temprana edad, cuando su madre soñaba que sería un gran violinista. A partir de ese momento sus padres lo obligaron a practicar 10/15 horas diarias, logrando en poco tiempo eclipsar incluso la labor de sus maestros.
A pesar de que Paganini no era un hombre atractivo, ejercía cierta atracción sobre las bellas mujeres que muchos jamás pudieron comprender. Quizás se deba a su personalidad cautivante que fue capaz de conquistar los corazones de Elisa y Paulina, hermanas de Napoleón Bonaparte y luego la bailarina Antonia Bianchi con quien tendría un hijo.
Guardando cierto paralelismo con Mefistófeles, uno de los personajes de Fausto (Goethe) nació la leyenda en la cual se sostenía que Paganini en una oportunidad había asesinado a uno de sus rivales y por ello se lo había condenado a la prisión, lugar donde el músico habría vendido su alma al demonio a cambio de esa destreza y talento universal insuperable por los siglos de los siglos.
Su hombro y codo poseían una gran elasticidad que le permitía incluso, cuando su codo se cruzaba por encima del otro codo, tocar la palma de su mano con la uña del dedo pulgar, hiperlaxitud que lo hizo capaz de ejecutar tres octavos sin el más mínimo esfuerzo.
En reiteradas ocasiones le pedían al maravilloso compositor que revelara la fuente de su secreto a lo que Niccolo Paganini siempre respondía que lo haría al momento de retirarse, algo que jamás sucedió pero cientos de años después la respuesta se encontraría en un problema con su tejido conectivo, el síndrome de Ehlers-Danlos. Este síndrome permite un estiramiento único de las articulaciones.
En 1828, el virtuoso comenzó un tour de casi 6 años por Europa que lo convirtió en millonario, fortuna que luego derrochó en bebidas y apuestas, inclusive intentó abrir infructuosamente su propio casino en Paris en 1838, lo que lo dejó en la bancarrota total. Luego de subastar sus objetos personales, incluyendo sus instrumentos, se mudó a Niza donde se enfermó y luego falleció. Pocos días antes de su fallecimiento, con 58 años de edad, Niccolo Paganini se negó a recibir la extremaunción, hecho que le valió que el arzobispo de Niza le negara sepultura eclesiástica y que no hizo más que alimentar el mito del pacto del músico con el demonio.
El cuerpo del genio Paganini fue embalsamado, permaneció en el sótano de su hijo Aquiles por un año y luego de una larga peregrinación de su cadáver por varios cementerios, el músico fue enterrado en Parma, lugar donde se encuentra hoy en día.
Gentileza: Beatriz Genchi- Museóloga-Gestión Cultural-Artista Plástica.
beagenchi@hotmail.com
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