¿Es el mejor momento para un duelo como éste? Al pasar a Venezuela, Argentina se ganó una oportunidad única, de ésas que genera este fútbol tan inestable, tan bipolar. Porque si menos de una semana atrás se sufría con Qatar, ¿por qué destacar esta chance? Porque justamente es única, no se dio (casi) nunca.

Es la primera vez en Copa América que en uno de los dos países se juega un clásico de mata/mata (pasó en el Sudamericano 59, cuando llegaron al último partido y se consagró Argentina de local). Entonces, si la Argentina fue segunda en su grupo y eso adelantó un choque en una semifinal, bienvenido sea. Más allá del nivel futbolístico, del contexto, de este ciclo raro. Porque un clásico es un clásico, es como un Boca-River, un River-Boca, ¿cuánto importa cómo llegue cada uno, en qué nivel y cómo fue el camino previo?

Un pequeño torcedor en Brasil-Bolivia. Esa noche, el Morumbí silbó a su equipo (Foto EFE/Marcelo Chello).

Y si haber ganado un partido de Mundial milagrosamente en el 90 con pase de Maradona y corrida de Caniggia hasta inspiró un hit, lo que puede llegar a ser voltear a Brasil con su gente en Belo Horizonte. Ellos son favoritos, está claro: no son un cuco y menos sin Neymar, pero sí están mejor en lo colectivo y con un proceso consolidado de Tite. Tienen más presión, sin dudas.

El regalo de Deus para estos jugadores y el cuerpo técnico es tener esta chance por delante. Complicada, dura, seguro. Con 96 horas por delante para cuidarse, concentrarse, prepararse. A los de la vieja guardia de los golpazos en finales les surgió de repente este clásico para darse y para darle un gustazo a la gente. A los más nuevos, para mostrar fiereza y personalidad en una situación histórica. Porque jugar con Brasil en semi de Copa América no es lo más, pero sí hacerlo de visitante, con la torcida en contra y encima con un grupo en formación.

Muchachos, son 90 minutos, o 120, o penales, que pueden servir para toda la vida

Fuente:https://www.ole.com.ar/-/chance-toda-vida_0_m9D3DAKVU.html