San Rafael, Mendoza jueves 28 de marzo de 2024

Leonardo persevera en la cocina- Por:.Beatriz Genchi

Leonardo Da Vinci, el gran genio artístico del Renacimiento, y lo que siempre fue una de sus grandes pasiones: la cocina. Su afición puede que le viniera de su padrastro Piero de Vaca que era repostero. Se adelantó a su tiempo creando nuevas recetas y proyectando diversos tipos de ingenios mecánicos.

Desde muy joven, para completar los pocos ingresos, trabajó sirviendo comidas en la taberna «Los tres caracoles», junto al Ponte Vecchio de Florencia, de la que dirigirá la cocina en 1473 tras la muerte sospechosa por envenenamiento de todos sus cocineros.

Las grandes innovaciones que introduce en la cocina no son comprendidas por sus clientes habituales. Acostumbrados a grandes guisos, él introduce lo que sería hoy, la cocina gourmet de porciones pequeñas… lo que le obliga a dejar el cargo.

Con su amigo el pintor Sandro Boticcelli,  inauguró más tarde, tras el incendio de los “Tres Caracoles” en 1478, en el mismo lugar y con el nombre de «La Enseña de las Tres Ranas de Sandro y Leonardo» otra taberna pero sin mayor éxito al negarse el mundo elegante de Florencia a las innovaciones una vez más.

Se muda a Milán, y allí, empezaron a hacerse famosas sus recetas e inventos de los utensilios de cocina. Como gran observador de las conductas indecorosas que un invitado  no debe cultivar en la mesa, y basándose en sus observaciones de aquellos que frecuentaron la mesa de sus señores, fue el responsable de una exhaustiva y prohibitiva lista, marcando el comportamiento al sentarse a la mesa. Y hasta indicaba donde debía sentarse un enemigo. “Si hay un asesinato planeado para hora de la comida…, entonces es mejor que el asesino se siente a la derecha de aquel al que piensa matar, no vaya a ser que altere la conversación del resto de los comensales…”.

En 1482 en Milán, trabajó como jefe de festejos y banquetes para Ludovico Sforza, “El Moro”, gobernador de Milán. Allí, se le reconoce el éxito que tuvo cuando organizó la conmemoración de la boda del sobrino de Ludovico, el duque Gian Galeazzo, con Isabel de Aragón, nieta del rey de Nápoles. Para este acontecimiento, Leonardo transformó el enorme patio del palacio en una selva del país de las hadas, con servidores disfrazados de bestias salvajes.

Un fracaso rotundo fue la preparación de la boda de Ludovico con Beatrice D’Este. Proyectó celebrar toda la fiesta en el interior de una torta gigante, construida en el patio del palacio con masa de torta. Todas las ratas y aves de la ciudad acudieron atraídas por el dulce manjar y el banquete de bodas tuvo que celebrarse en otro lugar. Ludovico descubrió la gran valía de Leonardo como artista y fue relevado de la cocina

La información que aparece en los diferentes textos de cocina contemporánea referida a la cocina de Leonardo da Vinci hay que tomarla con cierta reserva. No se tienen documentos del propio Leonardo que hagan referencia a ella. La fuente de información procede del llamado Codex Romano y muchos dudan de su existencia. Leonardo nunca lo tomo como un fracaso, por lo que no cejó en su empeño por la cocina, su gran pasión incomprendida. Prueba de ello es que los últimos tres años de su vida, hasta su muerte en 1519, los pasó entregado a este arte, en Clos-Luce, a orillas del Loira, protegido por Francisco I.

Gentileza: Beatriz Genchi – beagenchi@hotmail.com

Museóloga-Gestora Cultural-Artista Plástica.

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Sé el primero en comentar en «Leonardo persevera en la cocina- Por:.Beatriz Genchi»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*